El nuevo canje de deuda (Canje III) que se apresta a realizar el Gobierno, será en las mismas condiciones que en el 2010, con ley extranjera y nacional, pero con una novedad: el equipo económico avanzará en una operación sin bancos colocadores internacionales y sin comisiones.
Así lo confirmaron a Télam fuentes gubernamentales, quienes precisaron que el Canje III, que tiene tratamiento en el Congreso, ofrecerá ‘las mismas tres familias de bonos que se emitieron en las operaciones 2005 y 2010, tanto en legislación extranjera como nacional, que incluirá la ley de Nueva York‘.
El equipo económico no descarta activar luego inmediatamente la oferta, que adelantaron a Télam será sin bancos y sin comisiones, aún en las emisiones con jurisdicción internacional, lo cual será toda una novedad en los usos y costumbres de las finanzas mundiales.
‘¿Se puede colocar títulos sin bancos en el exterior?‘, preguntó Télam.
‘Si, se puede, como aquí lo hacemos a través de la Caja de Valores, no necesitamos bancos, se puede evaluar, por ejemplo con la Consob, entre otros‘, respondió la fuente.
De esta forma, el Gobierno avanza un paso más en su política de bajar el pago de comisiones y el lobby de los bancos: en el 2010 las comisiones a los bancos resultaron de O,4% pero se logró que las pagaran los acreedores; y en el canje de Préstamos Garantizados efectuado (2009), la operación se hizo a través de la Caja de Valores, sin más.
Cabe recordar que en el 2005, aún con todo el viento en contra para lanzar el canje, se logró disminuir comisiones respecto de niveles previos al default, a 0,4%, en la megaoperación más grande de la historia (hasta que llegó Grecia en 2012) de más de 80.000 millones de dólares. En cambio durante el Megacanje del 2001 (una operación de U$S 27.000 millones), se premió a los bancos con comisiones por 0,56% (150 millones de dólares).
De esta forma, se espera emitir bonos en dólares y euros, con legislación estadounidense y neoyorkina, y se presentará la oferta en Nueva York, Roma, Londres, y Bruselas.
La fuente consultada explicó que ‘no hay tal restricción en EEUU para que la Argentina presente una oferta de canje al 7% de los tenedores de deuda en default‘.
Lo que existe es una sentencia en suspenso de que, para pagarles al 93% de acreedores que alcanzaron un acuerdo de deuda con el país en los canjes anteriores, hay que abonarle primero el 100% a los fondos buitre.
Aquí la solución que ofrece el Gobierno es la garantía de pago con títulos de legislación nacional; sin embargo, esta opción voluntaria del tenedor no se prevé que sea instrumentada en el cortísimo plazo, ya que la apuesta oficial es primero tratar de agotar todas las instancias legales y revertir el revés judicial ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Precisamente, como gesto a la Corte Suprema de EEEUU, el proyecto de reapertura del canje contempla la suspensión de la ley cerrojo, que podría resultar en una derogación tras el debate en el Senado, según los proyectos presentados por la oposición.
También es una incógnita aún si la apertura de canje será indefinida, de manera de perpetuar la ‘igualdad de trato‘ a los acreedores.
Queda la posibilidad de que resulte en una propuesta abierta ‘ad eternum‘, con la misma opción de quita, y por lo tanto de rendimiento, para ‘todos‘ los acreedores del universo de 81.800 millones de dólares que habían caído en default en 2001: es decir, para el 93% del canje -que, valga la redundancia, ya aceptaron-, para holdouts (los que aún se resisten a ingresar) y también los fondos buitre.