La condecoración final del torneo mundial femenino de hockey sobre patines logrado por Las Aguilas el pasado sábado en Francia se vivió ayer, cuando las chicas llegaron al país con la copa y el pentacampeonato. Y allí estuvo DIARIO DE CUYO. Desde su arribo al aeropuerto de Mendoza, con los nervios y la ansiedad por encontrarse con sus familiares, pasando por la autobomba que las esperó ya en la provincia (en Calle 5 y Mendoza), hasta el delirio total en la Plaza 25 de Mayo. Todo fue una fiesta. Su fiesta. La que las chicas orientadas por el Negro Otiñano se merecían y que, según las campeonas, colmaron sus expectativas. Las Aguilas llegaron a casa y a puro canto y mostrando con orgullo la copa, tuvieron el cierre para un torneo que fue el ideal. Porque ganaron todos los partidos y porque le devolvieron a Argentina el título que fueron a buscar y recuperaron.
Ya en el aeropuerto de Mendoza las esperaban. Los familiares de Daiana Silva, Salomé Rodríguez y María José Gioja tenían una superproducción con banderas, cantos y los eternos abrazos cuando Las Aguilas se reencontraron con sus seres queridos.
Sumado a Dayana Gordillo y Valentina Férnandez, las chicas mendocinas, que fueron ovacionadas por los suyos en su provincia.
Luego, todas, incluidas las mendocinas (la única que se quedó en Europa fue Adriana Gutiérrez porque juega en España) se subieron al colectivo que las traslado a San Juan. Con la ansiedad por llegar. Poder festejar en casa y en todo el camino pidiendo que una autobomba las trasladara. Como a las grandes. Tal cual fue su logro.
Ya en suelo sanjuanino, en plena ruta, desde el estadio Del Bicentenario, la policía las escoltó y empezaron a aparecer a la vera del camino banderas argentinas para saludarlas. Se fue formando la larga caravana en apoyo. Hasta que llegó la segunda gran emoción, en Calle 5 y Mendoza, donde una multitud las esperaba, incluida la autobomba.
Se subieron y avanzaron a paso de hombre, hasta llegar a Plaza 25 de Mayo. Nunca pararon de saltar, recibir saludos y mostrar la copa. Con la camiseta puesta con la que disputaron la final (superaron a Francia) que todavía tenía el olor a transpiración -dijeron las chicas- cerraron un sueño. Las Aguilas campeonas del mundo, ya están en casa.