En relación a las dificultades con la provisión de agua de los últimos días en determinados puntos del Gran San Juan, es oportuno consignar que la planta potabilizadora de Marquesado fue inaugurada a finales de la década de 1950, precisamente el 12 de septiembre de 1959. Desde entonces sólo tuvo una modesta remodelación y mejoramiento a principios de los ’70, ya que posteriormente sólo se ejecutaron mejoras tecnológicas y con la ayuda de nuevos productos químicos que forman parte del proceso de potabilización, se logró aumentar su eficiencia, y con ello responder a la demanda creciente por parte de la población.

Desde mediados de los años ’80 la calidad de vida de los sanjuaninos fue mejorando considerablemente y esto repercutió en una mayor demanda de agua potable. La aparición de lavarropas automáticos, lavavajillas la disminución de costos de "piletas de lona" (hoy de material plástico) comenzaron a provocar un verdadero cambio de costumbres en la población y con ello un aumento considerable de este servicio, todo sin considerar el aumento demográfico de la población, acrecentada últimamente con la migración de ciudadanos atraídos por la industria minera.

En este marco, promediando los años ’90 se encaró, desde la entonces conducción de OSSE una licitación para la ejecución de un proyecto ejecutivo que permitiese la ampliación de la Planta Potabilizadora de Marquesado. Se consideraron varias alternativas, como por ejemplo la de construir otra planta, ubicada en otro sector geográfico, cosa que luego fue descartada por la necesidad de tener que asegurarse el afluente de agua natural desde canales, lo cual presentaba otro punto crítico al proceso de potabilización, o sea asegurarse la "provisión de materia prima".

En este orden de cosas se optó por aumentar las instalaciones de la actual planta de manera que su capacidad fuese un 130% más que la actual, es decir que se podría llegar a producir casi dos veces y media el caudal de agua potable que hoy nos puede proveer. Es así que se llegó a concretar un acuerdo con autoridades del RIM 22 para que la futura ampliación se construyese en terrenos que ocupa en regimiento, trámite que si mal no recuerdo fue concretado. El proyecto contemplaba además, la construcción de un nuevo acueducto para salvar el problema de la turbidez excesiva del agua natural (ver nota de DIARIO DE CUYO del 24-02-2005).

Personalmente fui un impulsor de este proyecto, en conjunto con los Ing. Ricardo Salvador y Carlos L. Jaimén (exjefe del Departamento Producción y Servicios y exgerente de Ingeniería de OSSE, respectivamente).

Los profesionales que teníamos la responsabilidad de estar a cargo de la producción del agua potable, entendíamos que la ampliación de la planta potabilizadora era una necesidad imperiosa, no sólo para estas ocasiones, sino también que el proyecto contaba con un horizonte de 30 a 40 años, es decir que se preveía el San Juan del 2030 – 2040 cuando, por ejemplo, Rawson y Pocito estén "unidos" demográficamente.

Asimismo el proyecto contemplaba aumentar la reserva de agua potable (que hoy es de 20.000 m3) a 60.000 m3, es decir que hubiese permitido sobrellevar estos caprichos de la naturaleza con mayor holgura y hasta sin afectar en gran medida a la población.

Lejos de todo esto, las autoridades de aquel momento optaron por no hacer uso de este proyecto ejecutivo con que, supongo, aún hoy cuenta OSSE. Es más, también desistieron de la ejecución de la nueva toma desde el Dique de Ullum, que en esos momentos tenía un costo total que rondaba los $60.000.000. Hoy estimo que debe superar largamente los $450.000.000.

Los profesionales con antigüedad e historia de OSSE teníamos las metas claras de lo que significa el abastecimiento de agua potable en una zona semidesértica, como lo es San Juan. Pensábamos en el San Juan para nuestras generaciones venideras, con el sentido que luego viniesen otros y siguieran esta "escuela" que nació hace más de un siglo en el seno de la ex Obras Sanitarias de la Nación, de la cual muchos fuimos sus discípulos, directos e indirectos.

Por último, debo hacer una mención especial a todos los que trabajan en el proceso de potabilización, por que se del esfuerzo, dedicación y horas sin dormir que conlleva esta situación. A ellos mi reconocimiento y felicitaciones por su esfuerzo.

(*) Exjefe Área Servicio Agua OSSE. Exjefe Departamento Acueducto Cutral Co -Plaza Huincul- Provincia del Neuquén. Exgerente de Producción de Agua Potable del Ente Provincial de Agua y Saneamiento, Provincia del Neuquén. Director de Obra – Proyecto Pascua-Lama – San Juan.