El avance intensivo y continuo de la construcción edilicia, por sobre la agricultura, en todo el mundo es un tema preocupante. Tanto en las grandes capitales, como en las ciudades más pequeñas, año tras año, se pierden hectáreas de buenos suelos agrícolas, en pos de la civilización. Desde Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, ha venido publicando notas desde hace un tiempo, con la intención de reflejar esta realidad en nuestra provincia.
En esta oportunidad, se trata de un trabajo realizado como estudio de investigación, por Melisa Alejandra Luna Vargas y María Araceli Molina Aguilera, de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes, y que fuera presentado en el IV Encuentro Nacional de Jóvenes Investigadores, y refleja la Expansión urbana sobre los suelos agrícolas en el sector noroeste del departamento Rawson. Y en particular, hacen un análisis espacial a través de procesamiento de datos geográficos.
Ellas participan en el equipo conformado por los profesores Guillermo Nicolás Vera, Nicolás Guillen y Belén Valiente y los alumnos avanzados de la carrera Profesorado y Licenciatura en Geografía, Enzo Maza y Gabriel Pereyra Guzmán.
Se puede ver que el departamento Rawson se encuentra en la denominada AGSJ definida por el Indec (2001) como la continuidad de espacio edificado que queda limitado por una serie de arterias que marcan el paso hacia una zona de transición urbano-rural.
Se intensificó el crecimiento urbano del AGSJ, localizándose en áreas periurbanas, definida como espacio continuo de dominio urbano, con una zona de transición que ofrece una amplia gama de usos dispares, como grandes equipamientos, parques metropolitanos, polígonos industriales, ciudades dormitorio y urbanizaciones de baja densidad de edificación con espacios de agricultura residual (Valenzuela Rubio, 1986).
Las áreas periurbanas se desarrollan sobre suelos con buena aptitud para producción primaria. Los tipos de suelo, se denominan urbanizado: extensión del AGSJ. Y Complejo El Salado: Que son suelos entisoles torrifluvientes de zonas áridas, de textura variadas, no se encuentra afectado por problemas de freática y tiene una infiltración moderada. Características que lo hacen aptos para el cultivo de hortalizas, vides y olivo.
El grave problema es la pérdida de suelo agrícola. En la zona NE aparece un área compacta urbanizada, el resto va presentando rasgos urbanos. Suelos escasos en la provincia por la poca capacidad de regadío y el relieve.
Mutación territorial, las zonas rurales van perdiendo sus componentes agrícolas en provecho de características urbanas. Lo que genera grandes riesgos territoriales. Este proceso, se llama Rururbanización (según PROST, 1991).
Si vemos un análisis espacial, los geógrafos se preguntan cuáles son los factores que controlan los modelos de distribución y el modo en que estos modelos pueden modificarse para hacer que las distribuciones sean más eficaces o más equitativas. Entonces en el estudio, se utilizaron imágenes de Google Earth 2004-2015 y se delimito los sectores arbitrariamente por las calles principales lindantes.
El mapa en estudio incluye la calle República del Líbano, al Norte; la calle Chacabuco, al Este; la calle Vidart al Oeste y la calle Agustín Gómez, al Sur.
Se marcaron 7 sectores y se indica con circulo u ovalo rojo la zona crítica. En la página 5 se pueden ver claramente los sitios en conflicto.
Sector 1: No hay cambios.
Sector 2: Hay una pérdida grave, del 35 % de las tierras aptas para la agricultura.
Sector 3: Es bajo, sólo el 2 %.
Sector 4: No hay cambios en el periodo de tiempo analizado ya que la pérdida total de suelo apto para el cultivo de esta zona sucedido mucho antes.
Sector 5: Uno de los más graves, perdió el 38 % de sus tierras fértiles.
Sector 6: El más perjudicado, 46%, junto con el sector 5 son una muestra clarísima de un gran porcentaje perdido de suelo productivo, en manos de la industria de la construcción.
Sector 7: Baja al 25 %. Pero continúan los barrios allí creciendo.
Conclusiones:
Lamentablemente la gran expansión hacia los bordes de la ciudad de San Juan, ha generado cambios irreversibles en el uso del suelo, transformando el espacio de uso rural agrícola a uso urbano residencial.
Esta tendencia de expansión urbana produce la pérdida de suelos destinados a la actividad agrícola. Para el área de estudio está perdida se estimó en 255 hectáreas entre los años 2004 – 2015, lo que genera una disminución de materia prima de origen provincial en mercados locales y nacionales. Un ejemplo es la producción de ajos blancos para exportación, y también ajos morados tempranos y cebollas para el mercado interno. Asimismo, vides y olivos.