De los 946 obreros y contratistas que trabajan en la mina de oro de Gualcamayo en Jáchal, 421 viven en esa localidad del norte sanjuanino. En cambio, la mina de Veladero en Iglesia; sólo tiene contratados a 296 iglesianos, de un total de 3.211 personas que trabajan actualmente en la mina, según información oficial suministrada ayer por ambas empresas.

Así, al comparar los porcentajes de mano de obra lugareña de los dos yacimientos -45% para Gualcamayo, y 9% para Veladero- surge que la mina jachallera corre con ventaja respecto a la iglesiana.

El dato es relevante teniendo en cuenta que el fin de semana se quejó el intendente jachallero, Jorge Barifusa, porque considera que es poca la contratación de mano de obra local que tiene Minas Argentinas: "En Gualcamayo debería haber más jachalleros. Debe tener 600 jachalleros trabajando pero debería tener más, al igual que Veladero y Pascua Lama”, reclamó. Y eso que se equivocó bastante en la cifra, porque son 180 menos los jachalleros que trabajan en la mina.

Según los datos oficiales proporcionados ayer por Minas Argentinas, operadora de Gualcamayo, trabajan en esa mina 946 personas, de las cuáles 421 son de Jachal (45%), 407 son del resto de San Juan (43%), 70 son de La Rioja (7%) y 51 son de otras provincias (5%).

"Es importante aclarar que el departamento Coronel Felipe Varela, en La Rioja se ha integrado como ‘área de influencia’ de la mina Gualcamayo”, destacó Mario Hernández, de Minas Argentinas, al explicar la razón de por qué hay obreros de los poblados riojanos de Guandacol, Angualasto y Villa Unión, que son vecinos de la mina. Además Hernández remarcó que la empresa "tiene un amplio grupo de profesionales y técnicos oriundos de Jáchal pero residentes en la ciudad de San Juan que no están incluidos en el total de personal residentes en dicho departamento”. "Yo y algunos colegas más somos jachalleros que estamos radicados en la ciudad de San Juan”, agregó.

La relación de la mano de obra lugareña de Veladero es más desproporcionada: De un total de 3.211 trabajadores, 296 son de Iglesia el departamento donde está ubicada la mina (9%); 163 proceden del departamento vecino Jáchal (5%); 2.284 son del resto de San Juan (71%), 423 provienen de otras provincias (13%) y 45 son del exterior (2%), según datos brindados ayer por Barrick, la canadiense operadora de la mina.

"Nosotros capacitamos, pero cuesta mucho llegar al ámbito de toma de decisiones de las empresas mineras y que digan qué perfil necesitan”, se quejó Barifusa, respecto a la dificultad de insertar mayor proporción departamental en los yacimientos.

En Barrick atribuyeron esa problemática a que la actividad minera es muy nueva en Argentina y en San Juan y que pese a las instituciones formadoras (facultad y escuela de Minas) "no es suficiente la cantidad de profesionales y técnicos que hay formados en el mercado para hacer frente a la demanda que hoy tiene la actividad”. "Por eso Barrick tiene en marcha un programa en Iglesia junto con el municipio para que los jóvenes de ese distrito puedan terminar con sus estudios y que así se incrementen sus oportunidades laborales”, explicó ayer a través de un comunicado. Agregó que hace 3 años aplica un programa de formación para operadores de mina, con cursos teórico-prácticos que permiten a gente sin ninguna experiencia poder tener una oportunidad laboral.