La Villa Don Pablo no sale del asombro. El caso estremecedor que se conoció en las primeras horas de este jueves sigue brindando detalles. Desde la familia de Julieta Herrera (32), la mujer baleada en Rawson junto a sus dos hijos por su expareja y padre de los menores, confirmaron que ella sufría violencia de género y que había solicitado medidas de protección. Además, revelaron que su hijo mayor, el de 9 años, es el que tiene lesiones más graves por lo que su estado es crítico.
Mateo Miranda Herrera se llama ese nene que se encuentra internado en el Hospital Rawson, con una herida de bala en la cabeza. Una tía confió a este diario que su estado es grave, que está inconsciente y que los médicos ya lo habían operado para extraerle el proyectil.
Esa familiar también confirmó que su hermana Julieta Herrera era violentada por el atacante. Dijo que “hace más o menos un mes” había solicitado medidas de protección, como una protección de acercamiento, debido a los problemas que venía teniendo en la relación.
Según su versión, Julieta se encuentra fuera de peligro y lúcida, pero en shock. Al respecto, los pesquisas de la UFI Cavig ya estaban apostados en el mismo Hospital Rawson para entrevistarla.
Por otro lado, el agresor, identificado como José Luis Miranda (35), está fuera de peligro, alojado en un box del Hospital Rawson y con custodia policial. Los voceros dijeron que se disparó en la cabeza, aparentemente con la intención de suicidarse, pero no lo consiguió y tampoco se hizo tanto daño pues está fuera de peligro, consciente y a la espera de lo que pase con su situación judicial.
Todo ocurrió en calle Rizo entre José Hernández y Rio de La Plata, Villa Don Pablo, donde los vecinos alertaron sobre varias detonaciones. Cuando los uniformados llegaron encontraron a menor de 9 años, tendido en el suelo del patio, herido e inconsciente. En la puerta estaba su mamá, de apellido Herrera de 31 años, también con un disparo en cráneo, herida en región parietal y heridas varias. En una de as habitaciones estaba el chiquito de 4 años con un disparo en el abdomen.
Fue la mujer quien relató que su ex pareja les había disparado y estaba encerrado en el baño. El hombre, de 32 años de apellido Miranda , estaba inconsciente y herido. En la mano tenía con un arma de fuego, tipo revolver.