Carina Lera, la única detenida y principal sospechosa del crimen de ese bebé mutilado que apareció el domingo en una casa de Rawson, le confesó a la policía que mató a su hijo en el baño. Los investigadores secuestraron prendas de vestir con manchas de sangre y tres cuchillos que podría haber utilizado. Según revelaciones, la mujer relató que ocultó su embarazo y a todos hizo creer que tenía un hinchazón en el abdomen por una enfermedad. Y supuestamente no quería a ese bebé porque era fruto de una relación que traería problemas en su familia. Todo indica a que dio a luz en el propio baño de su casa, creen que ahí lo asfixió y lo descuartizó, para después tirar los restos al vecino.
Los investigadores de la Seccional 6ta., a cargo del comisario Julio Vázquez, tendrían esclarecido el horrendo crimen, pero falta establecer si alguien colaboró o si fue inducida para deshacerse de la criatura. La policía demoró algunas horas a la hermana de la ahora detenida, pero luego la liberaron.
Carina Beatríz Lera es una ama de casa de 35 años, madre de 5 chicos y está separada hace 7 años, contó una fuente policial. Ella vive con sus padres en la calle Gobernador Castro al 579 Oeste, cuyo fondo colinda con el patio de la vivienda donde hallaron la cabeza y los pies del bebé mutilado, en Villa Nicolás Avellaneda.
La localización de su domicilio, daba justo con el lugar donde habían tirado los restos. En base a esto, la policía fue a entrevistar a esa familia, pero negaron que hubiera una embarazada. De todos modo, a través de vecinos, supieron que a Carina Lera la veía más "gordita" en los últimos meses. Eso motivó que los policías volvieran a entrevistar a Lera, entonces ella se justificó diciendo que tenía el abdomen y los pies hinchados por una enfermedad. No le creyeron, y la llevaron demorada para hacerla examinar en el hospital. Eso fue el lunes por la tarde. El informe médico indicó que Lera tenía 38 grados de temperatura, su útero y el resto de su cuerpo presentaba los signos típicos de posparto. Eso confirmó la sospecha policial.
Ella misma después confesó que era la mamá de ese bebé que apareció descuartizado, dijo una fuente policial. Y que no deseaba ese hijo porque era producto de una relación amorosa -terminada hace meses- que acarrearía conflictos familiares, señalaron. Eso la habría llevado a ocultar el embarazo, es más supuestamente su familia nunca supo nada.
La mujer supuestamente dio a luz en el baño de su casa alrededor de las 2 de la madrugada del sábado, indicaron fuentes del caso. Según trascendió, ella misma contó que presionó su vientre con sus brazos para apurar el parto. No dio más detalles, pero se sospecha que después de que nació su bebé -sería un varón-, lo asesinó asfixiándolo y lo cortó en pedazos con alguno de los tres cuchillos secuestrados. Todo esto, supuestamente, mientras sus padres y sus hijos dormían en la propia casa. También habría comentado que nadie la ayudó. La faena terminó aparentemente cuando metió los restos mutilados en una bolsa de residuos y la lanzó al patio vecino, donde al otro día fueron encontrados por un perro. En la policía no descartan que parte de esos restos hayan sido comidos por el animal, eso explicaría por qué no hallaron el tronco del cuerpo ni sus brazos.
Carina Lera, hasta anoche, seguía internada en el Hospital Rawson con custodia policial.