Atlético de Rafaela le dio ayer un duro golpe al Racing Club al golearlo por 3-0 en Santa Fe, por la primera fecha del Torneo Final. Lucas Bovaglio, a los 27 minutos del primer tiempo, y Sebastián Grazzini, a los 44, ambos de penal, marcaron los dos primeros goles de los dirigidos por Jorge Burruchaga. Jonathan López puso cifras definitivas al encuentro a los 4 de la segunda etapa. Fue un debut inmejorable para el equipo de Burruchaga, que pelea por escaparle al fantasma del descenso, y una tarde para el olvido para Racing, que llegó a Santa Fe con la ilusión de dar un primer paso exitoso en un Torneo Final en el que pretende pelear por el título.
Con ambos equipos intentando plantear el cotejo en la mitad de la cancha, fue el local el que dispuso de las primeras chances de peligro en la primera etapa. A Racing le costaba llegar a las inmediaciones del arco de Guillermo Sara con claridad. Apenas una escalada de Iván Pillud por derecha que terminó en un tiro de esquina sin peligro para los rafaelinos. El equipo de Zubeldía tenía el balón, pero no lastimaba. Los de Burruchaga se replegaban un poco en el terreno y salían rápido de contra. Recién a los 21,Racing contó con una jugada de peligro con un tiro libre de Sand, que se fue desviado sobre el palo derecho de Sara. A los 24 nuevamente probó Grazzini desde afuera del área y lo exigió a Saja, que tuvo que sacar la pelota al córner. A los 26, cuando más buscaba Atlético la diferencia, llegó la jugada de Jonatan López dentro del área, Pillud lo bajó derribó y Lousteau no dudó en cobrar penal, que fue convertido por Bovaglio. Y no se quedó ahí el equipo rafaelino, ya que sobre el final de la primera etapa y nuevamente de penal, aumentaría la ventaja. Bruno Zuculini le cometió falta a López y Grazzini, de los mejor del local, convirtió el segundo.
El equipo de Zubeldía siguió siendo tibio, sin reacción, y el local no se lo perdonó. A los 4 minutos, González desbordó por la izquierda, tiró un centro bajo para la entrada de López que para coronar su gran tarde marcó el tercero. Racing fue un equipo apático, sin ambiciones y sin ideas como para contrarrestar a un rival que se basó en el orden defensivo, en el manejo de Grazzini en el primer tiempo y en la gran tarde de López. Fue un muy duro golpe para La Academia, que soñaba con dar un primer paso exitoso en un certamen en el que sueña con pelear por el título.