El lugar que dejó Carlos Cañizares en la Subsecretaría Administrativa de la Corte de Justicia para jubilarse ya tiene dueño. Se trata del abogado Mauricio Cerezo, quien mañana asumirá en un puesto clave, ya que será el número 2 del área y se las verá con tareas ligadas al ingreso, ascenso y capacitación del personal y la informatización del Poder Judicial, entre otras. El máximo tribunal lo designó a través de un mecanismo que instrumentó por acordada y que genera polémica, ya que no convocó a concurso y la elección fue de manera discrecional.

El arribo de Cerezo se da en el marco de la renovación que viene experimentando la Justicia debido a que jueces, fiscales y funcionarios se están jubilando con el beneficio del 82 por ciento móvil que consiguieron durante la gestión kirchnerista. En el caso puntual, Cañizares llevaba unos 25 años en el puesto. Su reemplazante será la mano derecha de su superior, el secretario Administrativo, Javier Vera, quien a su vez ingresó en mayo pasado. Este último también sucedió a un histórico como Luis Recio y su desembarco se dio sin un concurso de oposición, aunque con algunas diferencias (Ver recuadro).

Cañizares presentó su renuncia a principios de 2015, condicionada a recibir el beneficio jubilatorio. El funcionario obtuvo el OK de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), que comenzó a liquidarle su haber como retirado a partir del 1 de este mes. El cargo de subsecretario Administrativo se encuentra bien rentado, ya que, según fuentes judiciales, su sueldo ronda los 50 mil pesos. Su tarea no será menor dado que, en conjunto con Vera, con quien lo une la amistad, participará del movimiento administrativo en general, intervendrá en los procesos de ingreso y ascenso de personal, en la propuesta de traslados de empleados y colaborará con el área informática.

Cerezo conoce los pasillos de Tribunales ya que litigó durante gran la mayor parte de su carrera, especializándose en materia civil y laboral. Se recibió de abogado en 1994 en la Universidad Nacional de Córdoba y además de ejercer la profesión, fue asesor legal de la Secretaría de Acción Social desde 1996 a 1997 y del Ministerio de Educación durante el período 1997-1999, durante la gobernación de Jorge Escobar. Entre sus últimos puestos en la administración pública se encuentra la Secretaría Administrativa del Concejo Deliberante de Capital en la última gestión del exintendente Marcelo Lima y en diciembre del año pasado asumió como director de Gobierno en la comuna capitalina que conduce Franco Aranda. Su curriculum pasó por las manos de los ministros de la Corte, que lo designaron como subsecretario Administrativo la semana pasada. Cerezo renunció a su puesto en la Capital y mañana jurará ante los cortistas.

Su nombramiento se produjo en base a una acordada que sacó el máximo tribunal, la cual desata críticas en el Poder Judicial por la arbitrariedad en el método de selección. En la misma toman de la Constitución el hecho de que los trabajadores administrativos deben ingresar al Estado por concurso y reglamentaron esa modalidad sólo para el personal inferior. Con ese criterio, la Corte no tiene obligación de concursar aquellos cargos que están afectados a su órbita y forman parte de su staff, por lo que sólo definen el perfil del postulante y lo eligen sin ningún filtro.

DIARIO DE CUYO habló con Cerezo, quien resaltó que lo sedujo la reestructuración que se está llevando a cabo, la capacitación del personal, la modernización y la incorporación de tecnología. “Comparto plenamente la misión de servicio que brinda la Justicia y aportaré todo lo que esté a mi alcance” aseguró.