El tratamiento legislativo del DNU 70/23 acapara la máxima atención del Congreso en los últimos días de febrero, en un escenario marcado por la postergación de la creación de la comisión bicameral que los tramita y el freno oficialista en el Senado a los pedidos del bloque de Unión por la Patria para abrir el recinto. Descartada la posibilidad de que Milei prorrogue las sesiones extraordinarias hasta fin de mes, al Congreso sólo le queda abocarse al DNU.
Presentado el 20 de diciembre, el instrumento de más de 300 artículos genera diferencias entre La Libertad Avanza y sus socios del PRO, con las posiciones de rechazo que mantienen UxP y la Izquierda. En el medio, la UCR, Hacemos Coalición Federal, Innovación Federal y otros bloques provinciales mantienen opiniones divididas, por lo que sus posicionamientos definitivos serán claves para la suerte que corra el decreto. A más dos meses de asumidos los nuevos diputados, con el consecuente cambio en la integración de las fuerzas de la Cámara, aún no se pudo concretar la conformación de la Bicameral de Trámite Legislativo que debe abordar el tema. La cuestión está trabada en Diputados, donde LLA y UxP se disputan uno de los ocho lugares que pertenecen a la Cámara baja a partir de diferentes interpretaciones de lo que señalan las diferentes normas reglamentarias. En ese sentido, el miércoles pasado el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem (LLA), le envió una nota al jefe del bloque de UxP, Germán Martínez, para exigirle que desista de proponer cuatro nombres ya que sólo le corresponderían tres lugares.
En el Senado, en tanto, la vicepresidenta Victoria Villarruel dispuso hace un mes la conformación de ese cuerpo con tres integrantes de UxP y otros cinco de otras fuerzas políticas, incluyendo LLA, además del radicalismo, el PRO, Cambio Federal (exintegrantes de JxC) y Unidad Federal (de peronistas disidentes y oficialismo cordobés).