La contundencia en los momentos justos, y una actuación descollante como la de Gastón Fernández, le sirvieron, y de qué manera, a Estudiantes para liquidar ayer a Gimnasia por un contundente 3-0 y llevarse así la versión número 155 del clásico de La Plata. La Gata Fernández en dos ocasiones, la segunda de ellas de penal, y Carlos Auzqui, fueron los autores de los goles de Estudiantes.

Los primeros 45 minutos no pasaron de la mediocridad. Estudiantes tuvo la posesión de la pelota en los primeros minutos, pero no consiguió superar la presión que Gimnasia puso en la mitad de la cancha. No pasaba nada, cuando llegó el gol. Augusto Solari se fue por derecha, envió el centro, Lucas Viatri dejó pasar la pelota y Fernández definió con un derechazo. Estudiantes pudo haber ampliado la ventaja en el minuto 23. Juan Cavallaro (se lesionó en esa jugada y fue reemplazado por Carlos Auzqui) superó a dos defensores, y tiró sobre la salida de Bologna, quien finalmente tapó el remate. Tocado, Gimnasia salió a buscar el empate. Pero no tuvo ideas ni jugadores. Fue Noble quien dispuso de la única ocasión de riesgo que tuvo Gimnasia en la primera parte, a través de un remate que se desvió en un defensor y provocó una eficaz intervención de Mariano Andújar. En el segundo período, Estudiantes volvió a pegar en el momento justo. A los 10 minutos Facundo Sánchez (otro de los puntos altos del Pincha) sacó un remate desde fuera del área, Bologna dio un rebote largo hacia el centro por donde apareció Auzqui para poner el 2-0. Fue entonces que prácticamente se terminó el partido, porque mientras Estudiantes se afianzaba en el juego Gimnasia se hundía cada vez más, sin respuestas ni anímicas ni futbolísticas. Estudiantes fue de menor a mayor, y después del segundo gol justificó plenamente una victoria que lo mantiene en carrera en la pelea por la primera posición de la Zona 2.