Uno de los testimonios más esperados en este primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia, el de Margarita Camus, actual jueza de Ejecución Penal y nieta del ex gobernador Eloy Camus, tendrá lugar hoy, a partir de las 9, en el edificio del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan, en la esquina de Mitre y Jujuy.
La llamada causa Camus es una de las 4 que fueron elevadas a juicio para este proceso, el primero en la provincia, que tiene como imputados a Jorge Antonio Olivera, Osvaldo Benito Martel, Rolando Daniel Gómez, Horacio Julio Nieto y Alejandro Víctor Lazo. El sexto, el ex jefe del Tercer Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, fue separado del proceso por razones de salud.
Camus fue detenida el 25 de noviembre de 1976 cuando junto a sus padres fue hasta el RIM 22 porque la estaban buscando, pero en su familia creían que no la iban a detener. No fue así, fue trasladada al Penal de Chimbas donde sufrió sesiones de tortura con picana eléctrica y hasta le hicieron simulacros de fusilamiento, según consta en el expediente de la causa. Le hicieron firmar una declaración estando encapuchada y luego fue trasladada al Penal de Devoto, donde recién recuperó la libertad el 13 de marzo de 1981.
Hasta el momento en este megajuicio se ha producido la lectura del pedido de elevación a juicio de las 4 causas, porque además de la de Camus, está la causa por la desaparición de la joven francesa María Ana Erize, la muerte después de las torturas a Alberto Carvajal y otra por tormentos a Hugo Ricardo Bustos.
OLIVERA
De los 5 imputados, el único que accedió a hablar fue Olivera, considerado el jefe del aparato represor en San Juan como oficial de Inteligencia del RIM 22. Pero, según sus dichos, nunca participó en un operativo de detención a personas y tampoco actuó en las sesiones de torturas. Sostuvo que su función era anticiparse a una hipótesis de conflicto con Chile.
En la última audiencia, el martes 15 de noviembre, los representantes del Ministerio Público Fiscal pidieron revisar los recursos (hábeas corpus) que se presentaron en la época de la dictadura en la provincia por detenciones arbitrarias e ilegales.
La idea es descubrir si la Justicia Federal local omitió o no investigar las acusaciones que formularon los denunciantes contra los represores.
Después declaró María Julia, hermana de Margarita, quien contó de los operativos que realizaban los militares en aquella época en la casa de los Camus y señaló a Olivera como uno de los integrantes de los grupos de tarea que realizaban los allanamientos. Olivera había negado toda participación en hechos de ese tipo.