Tras la fuerte polémica que se desató el año pasado por las demoras en la resolución de las causas, la Corte de Justicia hará una limpieza entre el personal jerárquico en Jáchal. El máximo tribunal decidió trasladar un secretario y un prosecretario, está evaluando la situación de otro secretario y, para reemplazarlos, convocó a todos los abogados internos que estén interesados en ir a trabajar a aquel departamento. Paralelamente, designará profesionales en otros tres cargos clave que nunca fueron cubiertos. La movida coincide con la renovación del juez y el defensor oficial.

La Justicia jachallera quedó en el ojo de la tormenta el año pasado, cuando mayor parte del año pasado el por entonces juez, Carlos Mateo (se jubiló), salió a protestar públicamente por el poco personal que tenía asignado y desde el máximo tribunal le contestaron que para estar al día, tenía que trabajar más y mejor (ver foto). El encontronazo dejó en evidencia que en la Segunda Circunscripción (que atiende las causas de Jáchal e Iglesia) hay procesos parados y otros muy retrasados. Casi un año después de la polémica, luego de decenas de pedidos que retumbaron en Jáchal, la Corte de Justicia resolvió meter mano en cargos que son vitales para darle agilidad a la tramitación de las causas. La noticia se conoció por una acordada, en la que lanzaron una convocatoria para todos los abogados del Poder Judicial que tengan interés en desempeñar tareas en el departamento del Norte de la provincia.

La decisión inicial de los ministros de la Corte de Justicia es trasladar a la Primera Circunscripción (conformada por el resto de los departamentos) al secretario Civil, al prosecretario Civil y al secretario Penal y en esos lugares, nombrar a tres abogados. Sin embargo, en Tribunales advirtieron ayer que están reviendo el último caso y que en los próximos días decidirán qué hacer.

Las fuentes justificaron la medida en que el problema en la prestación del servicio de Justicia no era sólo el juez, sino también el personal que ocupa los cargos más altos. Contaron que entre funcionarios hay fricciones y que trabajan con mucho desgano, al punto que venían pidiendo ser trasladados a organismos judiciales de la ciudad.

Al mismo tiempo, en un intento por dar una solución permanente, la Corte designará un prosecretario Penal y dos secretarios más, uno para el Juzgado de Paz y otro para que ayude en el Ministerio Público. Los tres cargos están vacantes desde que fueron creados y el máximo tribunal se ganó fuertes críticas de los mismos actores judiciales de Jáchal, por no haber tomado medidas a tiempo para cubrirlos.

Los cargos en cuestión son fundamentales para que el engranaje judicial funcione en forma efectiva. Los secretarios toman audiencias, proveen escritos, elaboran proyectos de sentencias, controlan al personal administrativo y llevan los registros internos con el estado de cada causa judicial. Según las fuentes, la experiencia dice que si los funcionarios no rinden, es casi imposible que el Juzgado pueda estar al día.

Por ahora no hay datos oficiales sobre el resultado de la convocatoria a los abogados del Poder Judicial que quieran ir a trabajar a Jáchal. En Tribunales se declararon ser optimistas, ya que aceptar el convite implica un ascenso y los cargos que se ponen a disposición están bien rentados.

Así las cosas, la renovación en los puestos de mayor jerarquía en la Justicia jachallera será prácticamente total. Pasa que además de la movida dispuesta por la Corte en la grilla de funcionarios, los cargos de juez y defensor oficial quedaron vacantes recientemente porque sus titulares se jubilaron con el nuevo régimen del 82 por ciento móvil y en estos momentos está en marcha el proceso para designar a los sucesores.

Los miembros del Consejo de la Magistratura empiezan hoy a entrevistar a los aspirantes y entre esta semana y la que viene piensan mandar a la Legislatura las dos ternas con los que supuestamente mejor califican. Los diputados tienen que elegir por simple mayoría al juez y al defensor oficial, y analizan hacerlo en una sesión extraordinaria que aún no tiene fecha.