Con la CGT a la cabeza de la manifestación, un abigarrado y heterogéneo abanico de organizaciones sociales y empresarias se movilizarán hoy por las calles porteñas aledañas al Congreso de la Nación, para exigirle al Gobierno nacional y a los legisladores la sanción de la ley de emergencia social, que ya cuenta con la medida aprobación de la Cámara de Senadores.

 

 

La CGT y la CTA dejarán de lado las diferencias para pedir que el proyecto sea finalmente aprobada por Diputados, ante la posibilidad de que el presidente Mauricio Macri decida vetarlo. La iniciativa propone aumentar un 15% las jubilaciones y las transferencias directas a los sectores de menores ingresos, que se canalizarán a través de subas en la Asignación Universal por Hijo y por embarazos, y busca crear un millón de puestos de trabajo, lo que le demandaría al Gobierno un gasto adicional de $50 mil millones.

 

La propuesta tiene el objetivo no solo de recomponer la pérdida del poder adquisitivo de millones de personas, sino estimular la actividad económica a partir del aumento de la capacidad de consumo de las mayorías, que vieron recortado su poder de compra por la inflación y los despidos.La CGT aprovechará este marco para reclamar también un pacto antidespidos hasta marzo de 2017, y que los gremios sean tenidos en cuenta para la elaboración que se propone reformar el Impuesto a las Ganancias.

La oposición logró en el Senado media sanción a la ley de emergencia social

 

Todas las organizaciones que convocan

 

Se espera una concurrencia masiva desde las 16 en el Congreso debido a que la marcha será multisectorial. Además de las CGT y las dos CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli, participarán la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y la  Asociación Bancaria (AB), que encabeza la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) de Sergio Palazzo. También se movilizarán entidades empresarias del sector pyme, como la Confederación Empresaria Argentina (CGE) y la Confederación General Económica (Cgera), y la Federación Agraria Argentina (FAA), que está en estado de alerta por el retroceso de las economías regionales.