Buenos Aires, 29 de enero.- Los femicidios de mujeres quemadas verificaron un incremento del 10% en el último año, relacionado con que ‘todavía los asesinos gozan de muchos privilegios que les otorgan impunidad‘, afirmó hoy Fabiana Tuñez, de la organización La Casa del Encuentro, que elabora estadísticas de muertes por violencia de género. “Nosotros hacemos los informes de femicidios desde 2008 y contabilizamos que, de 260 mujeres y niñas que fueron asesinadas en 2010, 11 de ellas fueron incineradas, con un incremento del 10% respecto al 2009”, dijo Tuñez.

“Ahora, con un incremento general de la violencia hacia las mujeres, en lo que va del año ya tenemos varias víctimas por incineramiento, que tiene que ver con que todavía los asesinos gozan de muchos privilegios que les otorgan cierta impunidad”, opinó.

Además del resonado caso de Wanda Taddei, la esposa del ex baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, quien murió el 10 de febrero último a raíz de las quemaduras sufridas durante una pelea de pareja en su casa de Mataderos, esta semana se conoció que una mujer murió quemada en Parque Patricios, otra murió en Monte Grande y una tercera permanece internada en grave estado en Wilde.

Tuñez se refirió a que “la Justicia demora la investigación del supuesto agresor esperando que la víctima pueda declarar, entonces, la orden de allanamiento del lugar donde se produce el hecho se demora demasiado tiempo, dándole la posibilidad al agresor de modificar la escena del crimen”.

“En el caso de Fátima Chatán, el agresor ni siquiera fue a declarar como testigo, y la reconstrucción en el lugar se hizo sin la presencia de la familia de la víctima”, ejemplificó.

Tuñez afirmó que, “para que esto no se siga repitiendo, necesitamos de una acción rápida de parte de la Justicia, entendiendo que la violencia de género es una cuestión social, cultural y de derechos humanos por la cual, a la primera que hay que proteger, es a la víctima”.

“Pedimos la figura de femicidio como figura penal autónoma, con el antecedente de que ya existe en Guatemala, Costa Rica y recientemente en Chile”, y en el trámite parlamentario están comprometido diputadas y diputados de diferente bloques, contó.

La intención de darle figura autónoma al femicidio “no es porque creamos que es la única forma para combatir a la violencia, sino que decimos que la Justicia tiene que mostrar claramente que este tipo de violencias no son aceptadas”, argumentó.

Tuñez aludió al caso del odontólogo platense Ricardo Barreda, que “cometió cuatro femicidios y se los juzgó como un ‘paquete‘, cuando si la figura de femicidio estuviera, tendría la pena máxima y no se estaría discutiendo la libertad”.

Otro aspecto verificado es que “la mayoría de las mujeres incineradas nunca pueden llegar a declarar y el femicidio queda impune con la excusa, siempre, de que es un accidente”, planteó.
Tuñez alertó que “de pronto tenemos una ‘epidemia de accidentes‘ en los que ellos no tienen nada que ver” aunque, sin embargo, había un vínculo de violencia previa conocido por familiares y amistades”.

“Por eso es importante que nos involucremos cuando conocemos a alguien en un círculo de violencia”, alentó.
Tuñez informó que el Observatorio de Femicidios tramitó “en enero una audiencia con la presidenta (de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner) para entregarle los informes y expresarle que sea jerarquizado como tema de agenda para que todas estas muertes puedan evitarse”.