El partido liberal de derecha VVD sigue perfilándose como el favorito en las elecciones legislativas que Holanda celebra hoy, mientras que los democristianos del actual primer ministro Jan Peter Balkenende continúan perdiendo escaños en los sondeos y los socialdemócratas se mantienen como segunda fuerza.

La subida de los liberales (36 escaños en las encuestas, 21 actuales) se atribuye a la relevancia que los temas económicos han adquirido para los votantes holandeses, preocupados por la crisis como el resto de Europa a pesar de que los datos de paro en este país (4,1% en mayo) son los más bajos de los Veintisiete.

Proponen un ahorro presupuestario de 20.000 millones de euros.