Los amantes de las motos suelen decir que estos rodados ejercen un magnetismo que trascienden los tiempos. Esta frase parece confirmarse cada vez que se reúnen familias enteras con sus vehículos, muchos de ellos casi centenarios y en pleno funcionamiento. Al ver estas máquinas transitar por las rutas, parece como si el tiempo se hubiera detenido hace décadas. Esa será una de las sensaciones que sentirán los fanáticos durante el 29,30 y 31 de este mes en San Juan. Es que durante esos días se llevará a cabo la 49na edición del Rally Internacional de Motos Antiguas, que organiza la Asociación Amigos de Autos y Motos Antiguas.
Esta será la décima vez que esta institución local lo organiza y es probable que se pueda batir un récord nacional: llegar a que participen 250 motos, debido a que en la edición pasada en Santiago del Estero se llegó a la cifra de 245. Así cuenta Enrique Sirerol, un directivo de la entidad que, además, fue piloto de carreras, pero sobre todo, un amante de estos vehículos. Es el piloto que más rally participó en el país; de las 48 ediciones, lo hizo en 43.
El hombre conoce en detalle la historia de la motocicleta en San Juan. Se remonta al menos la segunda década del siglo pasado, cuenta Sirerol. Ya en 1920 aparecieron las primeras unidades circulando por las calles y rutas. El que se hayan multiplicado en la provincia desde esos años y en las décadas siguientes se debió al clima seco de este territorio y las escasas lluvias. Esta combinación hacía más seguro el andar de estas máquinas, explica el experto.
Entre las marcas más populares de aquellas épocas estaban las Henderson, FN, de 4 cilindros, Ramonof, que era fabricada en Mendoza, allá por 1932.
Con el transcurrir de las décadas, muchas de estas motos pasaron a desuso por sus dueños. Esto hizo que llegaran a la provincia, muchas personas que las adquirieron por poco dinero, las restauraron y vendieron a un alto costo. Entre ellas, algunas de las emblemáticas Harley Dadvison que habían comenzado a mostrarse en las calles sanjuaninas en la década de 1930. Hasta la actualidad se siguen viendo.
En el transcurso del tiempo se destacaron motos de origen inglés como la Norton, JS, Royal Einfield o bien las italianas Guzzi y Gilera, entre otras. Desde 1970, en adelante, aparece la invasión de la tecnología japonesa, que hizo ingresar motos denominadas clásicas de alta cilindrada, es decir de 400 a 1.200 centímetros cúbicos o alta tecnología.
Las motos siempre llamaron la atención por sus diseños llamativos y por su versatilidad histórica. Incluso por algunos usos que se le dieron en esos años de la década de de 1940. Es que solían llevarse a cabo partidos de motoball (fútbol en moto). El epicentro era en la localidad calingastina de Tamberías y en Albardón. Eso fue hasta de 1956, después esa actividad se perdió. Y es una de las que se piensa reactivar, afirma Sirerol.
El juego consistía en equipos de 7 u 8 motociclistas con pelotas del tamaño de las ruedas de la moto con una cámara de camión en su interior.
Ya en la actualidad y mirando al futuro, el directivo comenta que las motos que pasarán a la historia como denominadas "clásicas’, serán VMW y Harley Dadvison, concluye.