La ciudad de La Plata amaneció ayer con un panorama desolador tras una lluvia sin precedentes, con miles de autoevacuados que dormían en autos, árboles o en los techos de las casas, transporte restringido, cortes de luz, escuelas cerradas y oficinas administrativas que no pueden funcionar. Decenas de familias que intentaban, sin suerte ubicar a sus seres queridos con los que habían perdido el contacto. Pero lo peor se sabría a medida que el día avanzaba: al menos 48 personas murieron por consecuencias del temporal por lo que el número total de víctimas trepó a 56 con las 8 muertes confirmadas el día anterior en la Cuidad de Buenos Aires.

Hay 3.000 evacuados en La Plata, que lo han perdido casi todo, tras las inundaciones provocadas por el diluvio de casi 400 milímetros de agua que cayeron en dos horas cuando la media mensual es de 76 milímetros.

Frente a la dramática situación, la presidenta Cristina Fernández decretó tres días de duelo y recorrió el barrio de Tolosa, en La Plata, y más tarde el Barrio Mitre, en la Ciudad de Buenos Aires.

El ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Ricardo Casal, informó anoche que las víctimas son 48, ’24 de las cuales ya habían sido identificadas’.

Del total de las personas ya identificadas, 23 son mayores de 50 años y una tiene 21 años’, agregó el ministro que precisó que la mayoría de las víctimas fueron encontradas en Tolosa y Ringuelet

Durante la mañana, cuando la envergadura del fenómeno comenzaba a hacerse evidente con testimonios desgarradores de los vecinos afectados, Casal dijo que se trataba de ’una situación verdaderamente caótica’ y describió que el agua llegó a 1,60 metros, por lo que se trató de ’una emergencia climática con resultados atroces’. Los barrios más afectados fueron Villa Elisa, San Carlos, Tolosa y Los Hornos, según precisó el ministro quien destacó que en esos barrios se dispondrán 411 efectivos y la presencia del grupo Halcón.

En Tolosa vive Ofelia Wilhelm, la madre de la Presidenta, que está ’sin luz y gas’ pero se niega a irse de su casa, según contó la propia Cristina.

En 8 y 522, en Tolosa, Eduardo, con voz entrecortada relató que había venido a la casa de su hijo a ayudar. ’Le entró un metro y medio de agua. Nunca vimos nada igual. Lo increíble fue que cuando paró de llover, el agua empezó a subir en vez de bajar’, refirió.

Distintas ONG y clubes de fútbol recibían donaciones para repartir entre los inundados, mientras otros repartían alimentos. Los docentes bonaerenses levantaron el paro de 72 horas previstos para la semana que viene para dar

una mano a los evacuados en los colegios.

Dos camiones sanitarios equipados para realizar consultas médicas, medicamentos del Programa Remediar, vacunas, pastillas potabilizadoras de agua y unos equipos de psicólogos fueron enviados por el ministerio de Salud de la Nación.

Ante el temor de los vecinos de que ocurran hechos de inseguridad durante la noche, la provincia de Buenos Aires dispuso incrementar la cantidad de efectivos policiales, y en el mismo sentido, el Ministerio de Seguridad de la Nación, envió más de 300 efectivos de las fuerzas federales y militares para participar del operativo de protección.

El papa Francisco se manifestó ‘profundamente apenado‘ por la noticia y ofreció oraciones por el eterno descanso de los fallecidos, al tiempo que expresó ‘su paternal cercanía espiritual‘ con los damnificados y sus familiares. Fuente: (DyN, Télam)