El abogado Santiago Graffigna, quien está escuchando las pruebas en su contra por la megacausa de las expropiaciones, ayer se descompuso. Según afirmaron fuentes judiciales, el sospechoso llegó a las 10 al Quinto Juzgado de Instrucción y antes de que comenzara la lectura de la prueba, comenzó a sangrarle la nariz y a sentirse mal. La jueza María Inés Rosselot ordenó que sea revisado por el médico legista y por un profesional de su confianza. Si bien no se trató de nada grave, la magistrada suspendió la audiencia y dispuso que continuara el lunes, informaron.
Graffigna está en la mira de la Justicia por ser el presunto organizador de una banda delictiva integrada por jueces, funcionarios y abogados, que inflaba los valores de los terrenos que el Estado expropiaba para que luego pagara sumas exhorbitantes. Las fuentes señalaron que los médicos explicaron que el sangrado por la nariz podía deberse a la presión que está atravesando el abogado por la causa. La audiencia se postergó y continuará el lunes. Durante toda la semana, Graffigna escuchó los elementos en su contra y en Tribunales dijeron que el lunes podría culminar la lectura de la prueba y se verá si tiene intenciones de dar su versión.