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Un momento de pesadilla vivió una familia durante los festejos navideños de ayer en una finca de Angaco. Según fuentes de la investigación, habían alquilado ese predio para festejar el cumpleaños número 3 de su hija, pero por la tarde atravesaron el desolador dolor de lamentar su pérdida en la pileta del lugar. Según los investigadores, todo indica que un ‘mínimo’ descuido de su padre que estaba sentado en el borde de la pileta mientras la nena jugaba en ‘la parte más baja’, la pequeña se desplazó hacia un lugar más profundo e instantes después su propia madre empezó buscarla, se acercó hasta la pileta y la descubrió flotando en el agua. Hubo mucha angustia y desesperación minutos después de las 18 de ayer en esa finca ubicada en la calle Ontiveros, entre Divisoria y Sarmiento. Aunque una luz de esperanza pareció surgir cuando una enfermera que había entre los tantos invitados al festejo, le practicó maniobras de reanimación y la nena pareció reaccionar expulsando algo de agua. Entonces partieron a mil hasta el hospital de Angaco, pero cuando arribaron al centro sanitario, detectaron que ya no presentaba signos vitales, informaron fuentes judiciales.

La causa que se abrió para investigar la muerte de la pequeña víctima, identificada como Isabella Pérez Terrera, es dirigida por el fiscal Francisco Micheltorena y los ayudantes fiscales Adrián Elizondo, César Recio y Agostina Ventimiglia, con la colaboración de policías de Homicidios afectados a Unidad Fiscal de Delitos Especiales y peritos de la Policía.

Ayer, analizaron y recabaron evidencia de la escena de los hechos y tomaron múltiples testimonios a los asistentes al cumpleaños, incluidos los padres de la criatura, que estaban destruidos por la pérdida. De esas averiguaciones, el equipo de investigadores determinará si cabe o no atribuir responsabilidad penal a alguna persona.