Que el Malbec es la nave insignia de los cepajes argentinos a la hora de mostrarle al mundo el potencial vínico nacional, no caben dudas. Pero los más osados ya ven que ese trono estará muy pronto compartido con la Bonarda, tanto en el 100% de su expresión o como varietal para ‘cortar’ otros caldos, según explicaron ayer seis jurados internacionales del prestigioso concurso ‘Argentina Wine Awards 2013’ que pisaron suelo sanjuanino por primera vez.

En su paso por la provincia visitaron Bodega y Viñedos Casa Montes (Pozo de los Algarrobos, Caucete), el estadounidense Joseph Roberts, el mexicano Omar Barbosa, la china Shan Huang, el español José Luis Ruíz Santos, la canadiense Tom Firth y la suiza Ursula Geiger.

La Bonarda no es un varietal fuerte en San Juan, apenas hay 2.206 hectáreas (el 4,6% del total de la superficie con uvas), pero desde el 2000 a esta parte creció en superficie un 47,35%. La provincia cobija el 12,11% de la Bonarda nacional, que tiene en Mendoza a su locación principal. Pero, ¿qué la llevaría a desbancar al Malbec? ‘Es un varietal con buena intensidad de color, excelente intensidad aromática y una boca redonda, estructurada. Considero que la Bonarda como varietal o como corte, van a dar que hablar en la Argentina y no van a pasar muchos años para que eso suceda’, comentó Ruíz Santos. Otro que opinó en la misma sintonía fue Omar Barbosa: ‘¡Guau! Es una variedad maravillosa. En México llegan vinos Bonarda de Argentina, completos o cortados, y nos parece un varietal maravilloso. Están dadas las condiciones para que aquí crezcan con este varietal’. También se sumó la voz experimentada del enólogo de Casa Montes, Pedro Peregrina, que junto al gerente comercial, Sebastián Pizarro, hicieron las veces de anfitriones. ‘Nos gustaría que este varietal se pueda insertar, con el Malbec como punta de góndola y con la Bonarda luego, pero lo veo todavía lejano. Tal vez en un tiempo, no sé si en 2, 3 o 5 años’, apuntó.

En el mano a mano, sabiendo antes que el Malbec es líder en superficie cultivada y para que la Bonarda lo iguale será una tarea de varios años, expresa en su color lo que tal vez es su principal atributo, además de ser de nariz floral y a la boca se observan taninos suaves. Mientras que el Malbec despunta una tremenda expresión frutal y taninos suaves.

De acuerdo a la opinión de los especialistas, esta variedad se adapta para producir desde líneas jóvenes hasta las de altísima gama que han sido premiadas internacionalmente, pero también como base para espumantes y hasta para vinos de postre o tardíos. ‘Va a dar mucho que hablar la Bonarda’, agregó Peregrina.