El sábado pasado por la mañana se escaparon sin forzar una sola puerta, reja o ventana dos reos que estaban alojados en la Comisaría 5ta. A plena luz el día, Cristian Rodrigo Escalante y Facundo Alejandro Bazán huyeron luego de un presunto descuido del calabocero que, cuando sacó a otros detenidos, no aseguró la puerta. Luego fue un trámite: salieron al patio interno y saltaron la medianera.

Tras el enojo inicial y las primeras diligencias, se montó un operativo para dar con los fugados. El raid le duró poco a uno de ellos. Los pesquisas fueron a la casa de Bazán y reconocen que "la familia colaboró". Tanto que la propia madre del delincuente de 20 años fue entregado por su propia madre quien antes pidió que no haya represalias para con su hijo. 

Pero sabían que con Escalante no iba a ser tan fácil. El que el ladrón de 28 años tiene, a pesar de su corta edad, "más maña y calle", explicaron a este diario. Había caido preso el 22 de noviembre en un allanamiento en la Villa Marini cuando iban en busca de unos efectos robados y se toparon con quien desde hacía varios meses por un robo de unos 60 millones de pesos perpetrado en Pocito en la casa de un empresario.

INVESTIGACIÓN

En la UFI Delitos Especiales se está llevando adelante la investigación para saber las responsabilidad que pesan sobre el o los policías que la mañana del sábado estaban de guardia en la Seccional 5ta. Se secuestraron las imágenes de las cámaras de seguridad.

"Ahí tiene que salir todo, si hubo negligencia o colaboración explícita de algún uniformado", indicó un investigador. 

Por lo pronto, al calabocero -del cual todavía no se conoce la identidad-  se le secuestró el teléfono y también se hizo lo propio con el libro de actas de la comisaría, aquel donde se vuelcan las novedades.