Para los sanjuaninos ver a Messi, Mas y el resto de lo jugadores de la Selección argentina entrenando en el Estadio del Bicentenario fue inútil en la tarde de ayer. Fue puro hermetismo, sin acceso para nadie, privando a los que fueron hasta Pocito con la ilusión a cuestas, que ni siquiera se llevaron en la retina un saludo desde el colectivo de los jugadores, porque ni eso ocurrió. Dentro del estadio se movieron durante dos horas y sólo tuvieron acceso los integrantes de AFA, ya que a la prensa también se le negó el ingreso y que se potenció aún más cuando ayer por la mañana se comunicó que el entrenador Edgardo Bauza había suspendido la habitual conferencia de prensa previa a un partido por Eliminatorias.

En la práctica, Bauza probó el equipo para recibir a Colombia con los ingresos de Gabriel Mercado, Ever Banega y Lucas Pratto ratificando lo que había realizado en Buenos Aires y dejando afuera a Pablo Zabaleta, Enzo Pérez y Gonzalo Higuaín. Manteniendo el resto del equipo que viene de caer ante Brasil 3-0. 

Eso ocurrió adentro, mientras que en el frente del estadio hubo un fuerte operativo policial, que no dejó estacionar ni una moto sobre ruta 40. Que hasta impidió caminar por el costado del camino, y buscó en todo momento despejar la zona. Esto llevó a que las familias que habían llegado con la ilusión a cuestas, debieran retirarse con desazón. Porque sólo se los podrá ver dentro de la cancha en el partido de esta noche ante Colombia.

El colectivo que trasladó a los futbolistas hasta el Bicentenario llegó a las 19.08, y para sorpresa de todos, apenas se vislumbró la cara de Funes Mori detrás de un vidrio. El resto del equipo se escudó entre la mirada baja o los auriculares sobre su cabeza. Sin gesto ni intención de saludar a los sanjuaninos, para un entrenamiento sin compañía.