Si bien la versión de la renuncia de Carlos Eduardo Balaguer como ministro de la Corte de Justicia ha venido sonando en los últimos años, ahora ha cobrado tal fuerza que hasta en el máximo tribunal local se ha instalado como una posibilidad cierta. Hay varios factores que abonan dicha hipótesis. El primero es que ya amagó con dar un paso al costado en enero y fuentes calificadas destacaron que desde su entorno íntimo aseguraron que mañana, cuando se reinicie la actividad en Tribunales, presentará su dimisión. El motivo radica en su delicado estado de salud, el cual se ha visto afectado por un golpe que padeció en su casa y una descompensación que sufrió a fines de 2015. Por los pasillos lo ven bastante desmejorado, lo que ha desatado críticas internas porque últimamente ha estado yendo una hora a trabajar y sólo firma las resoluciones de sus colegas, resaltaron fuentes calificadas. Su puesto no es para nada menor, ya que integra la cabeza del Poder Judicial, institución que con sus fallos interpreta la Constitución y marca el rumbo político judicial de la provincia.

Balaguer asumió en la Corte el 24 de mayo de 1994, tiene 77 años y es el mayor de los 5 ministros. Le siguen Humberto Medina Palá, Adolfo Caballero, Juan Carlos Caballero Vidal y Abel Soria Vega. Como magistrado, conserva su cargo mientras dure su buena conducta y cumpla sus obligaciones legales, según establece la Constitución. Es decir, cumpliendo esos requisitos, su permanencia es vitalicia y puede retirarse cuando quiera. Es conocida su frase entre sus conocidos que se irá del máximo tribunal “con los pies para adelante”, aunque tal determinante definición cambió en el último tiempo. Es que dijo que asumirá la presidencia este año, que comenzará en marzo y se extenderá hasta el mismo mes de 2017, y que se despedirá del Poder Judicial. Sin embargo, todo indica que los contratiempos en su salud y el consejo familiar lo llevarán a acelerar los tiempos, ya sea desde mañana o en el transcurso del año, explicaron las fuentes.

La chance de una vacante en la Corte sanjuanina despierta interés en el plano político, ya que abre el juego para la selección de un nuevo miembro tras 20 años. El último en ingresar al Tribunal actual fue Soria Vega, en 1996 (Ver recuadro). Será el Consejo de la Magistratura el que deberá evaluar a los eventuales postulantes y elegir una terna para que la Cámara de Diputados designe al ganador. En la Legislatura, el oficialismo cuenta con mayoría propia para escoger a un posible reemplazante.

En el caso de que renuncie mañana, la partida de Balaguer no será inmediata. Si bien ya tiene concedida la jubilación con el 82 por ciento móvil, la Corte debe comunicar la dimisión a la Cámara de Diputados. Los legisladores deben aceptarla y elevarla a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para que el organismo previsional empiece con la liquidación de los haberes. Es un trámite que tiene una demora variable, ya que puede ir de 4 meses a un año, pero en Tribunales señalan que si efectivamente se da el retiro del ministro, el procedimiento será rápido debido a la importancia del cargo, el cual debe ser cubierto para que el cuerpo esté completo en su totalidad.

Por lo tanto, es de esperar que Balaguer asuma la presidencia del máximo tribunal hasta que finalice el trámite, debido a que no puede delegar esa función mientras esté trabajando. Una vez que la Anses le liquide su haber jubilatorio, podrá irse a su casa y su lugar en la cúspide del máximo tribunal sería ocupado por Humberto Medina Palá, de acuerdo al orden establecido.

En el seno de la Corte, ninguno de los demás integrantes se opondría a la decisión de Balaguer de presentar su renuncia. En el último tiempo, entre los ministros reinó la incertidumbre sobre el futuro de su colega y esperaban que tomara una decisión definitiva, explicaron las fuentes.