El fuerte recorte que muestra la oferta diaria de vacunos en los centros de concentración ganadera comenzó a impactar en las fuentes laborales de la actividad frigorífica, donde la faena se reduce en forma cotidiana y se suceden las suspensiones de personal, despidos y licencias anticipadas. Ese escenario, que profundiza las expectativas de incremento en los índices de desempleo, se suma a la crisis que soporta la actividad pecuaria nacional, donde se registra la mayor cada histórica de stocks en menos de 50 meses, según informes privados. Por si faltan datos para graficar la crisis sectorial, el Mercado de Liniers sigue mostrando la carencia de stocks que soportan los ganaderos. Hubo esta semana una marcha con 4.000 trabajadores de la carne.