Vaticano, 31 de diciembre.- "Los pobres, los marginados, deben ser el centro de nuestra preocupación, de nuestras acciones diarias. Se necesita defender, servir a los pobres y no servirse de los más débiles", dijo el Papa desde el Vaticano, donde pidió que "no fuercen a los pobres a hacerse mafiosos".
En la plegaria de las Vísperas y el Te Deum, el himno de agradecimiento por el año transcurrido, Jorge Bergoglio dijo que "cuando en una ciudad los pobres y los débiles son curados, socorridos y ayudados a promoverse en la sociedad, ellos se revelan como el tesoro de la Iglesia y un tesoro en la sociedad", reseñó la agencia italiana de noticias ANSA.
"En cambio -advirtió el Pontífice-, cuando una sociedad ignora a los pobres, los persigue y los criminaliza, los obliga a hacerse mafiosos, esa sociedad se empobrece hasta la miseria, pierde la libertad y prefiere el ajo y la cebolla de la esclavitud".
El Papa aprovechó la homilía para hablar también de la libertad y la esclavitud: "Tenemos miedo de la libertad y, paradójicamente, preferimos más inconscientemente la esclavitud. La libertad nos asusta porque nos pone delante del tiempo y de nuestra responsabilidad de vivirlo bien", dijo.
"La esclavitud reduce el tiempo a ‘momento’ y así nos hace sentir seguros, es decir nos hace vivir momentos desconectados del pasado y de nuestro futuro", resaltó Francisco en la homilía del Te Deum, el último evento público del Papa en este 2014.