FOTO MARCOS URISA
A lo largo de buena parte del siglo XX, Argentina supo dar importantes figuras relevantes en la música académica tales como Carlos Guastavino, Luis Gianneo, Alberto Ginastera, Ástor Piazzolla, Celestino Piaggio, que forman parte de una nómina interminable de prestigiosos creativos y creativas que aportaron obras excepcionales para orquesta y para otros conjuntos de instrumentos. Sin embargo, algunos están dentro de un canon y otros quedaron casi en el olvido, que no es ajeno a lo que puede suceder en otras ramas del arte. En San Juan, hay referentes que también han dejado huella y otros que siguen activos, pero que todavía no tienen la visibilidad suficiente o que aún están aguardando el turno de poder trascender. Es el caso de Alberto Trimeliti, docente, pianista y compositor (nacido en Bs. As. y radicado en 2012) que ejerce la docencia tanto en la Escuela de Música de la UNSJ como en la Universidad Nacional de las Artes en Buenos Aires. Junto a Flavia Carrascosa (su esposa), sintieron la necesidad de indagar en el pasado más reciente y en constatar el panorama de la composición de la música clásica, especialmente en la instrumentación del piano en la provincia. Así surgió un proyecto de investigación para el Instituto de Estudios Musicales de la UNSJ, avalado por el Consejo de Investigaciones Científicas y Técnicas y de Creación Artística. Hoy presentarán una demostración y avance de los primeros resultados de este trabajo con una jornada denominada "Compositoras de ayer, compositores de hoy", en el Aula 10 del Auditorio Juan Victoria. Para la ocasión, abordarán sobre la obra de Elsa Calcagno, Lía Cimaglia Espinosa y del mismo Alberto Trimeliti, en cómo sus creaciones aportaron al repertorio pianístico para las nuevas generaciones. Además de ofrecer un concierto en los que Flavia, Alberto, con estudiantes y otros docentes, interpretarán varias obras estudiadas en la investigación mencionada. En diálogo con DIARIO DE CUYO, el pianista y docente explicó sobre la impronta de su labor compositiva y por otro lado, en qué posición está el rol del compositor en el ambiente académico local. Trimeliti, tiene una saga de tres tomos: "Tres sonatas para piano", "Diez estudios de concierto para piano" y "Concierto para piano y orquesta". Los tres libros fueron editados y publicados por Editorial Fundación Universidad Nacional de San Juan (EFU).
"Me volqué más al neorromanticismo de fines del siglo XIX, con fuertes influencias en Brahms y Rachmaninov. Pero más allá de la motivación y del deseo de crear, estas composiciones son dirigidas también a los alumnos de piano".
Por supuesto, no es el único compositor académico activo en la provincia, hay otros también como Tito Oliva, pero Alberto pone el acento en la diferencia de estilos: "Hay varios profesores y exprofesores que trabajan con corrientes estéticas más posmodernas (segunda mitad del siglo XX) como Tito Oliva, sin embargo, yo me aboco más hacia otra época", dijo y respondió afirmativamente que podría considerarse como el último neorromántico por tierras cuyanas: "En cierta manera sí, porque en medio de esta posmodernidad, mi obra puede verse como anacrónica, aunque hay una tendencia actual de autores internacionales de regresar la mirada hacia el pasado".
A todo esto, Alberto sostuvo que a los compositores de nueva generación, les cuesta difundir y circular sus obras. "Hay un repertorio muy establecido y afianzado destinado a grupos orquestales que nos es complicado instalar una nueva obra y que la orquesta la aprenda en poco tiempo. Además, los compositores no tenemos tanto apoyo institucional. Meternos en un programa de concierto no es tan fácil", opinó.
Por último, mantiene la esperanza en los jóvenes talentos que vienen y que existe un fuerte interés en ellos por iniciar una carrera en la composición: "En Buenos Aires, es una de las especialidades más demandadas y en San Juan hay muchos chicos y chicas interesadas en hacerla. Lamentablemente, no existe en la provincia y aunque tengamos recursos, profesores y ganas, lo que faltaría es la decisión política de la Universidad en abrirla", concluyó. El proyecto de investigación, dirigido por Carrascosa y secundado por Trimeliti, no se detendrá aquí, sino está abierta a continuar desarrollando nuevos conocimientos para el alumnado. Su propósito mayor es que las obras se difundan, circulen y sean interpretadas por más músicos, para que las partituras no queden en letra muerta con el tiempo.