Hoy y mañana tendrá lugar en la provincia la Tatoo Party Flash Day, un encuentro en el que se darán cita, por un lado, unos 30 tatuadores de San Juan, que expondrán sus diseños y trabajarán en vivo; y por otro, quienes quieran acercarse a tatuarse o a curiosear este atrapante universo y disfrutar de la fiesta, que contará con Dj’s y bandas en vivo. Manejando los hilos de esta movida está Claudio Abadía, reconocido tatuador sanjuanino que hace unos meses llegó de capacitarse en Estados Unidos, quien decidió armar esta celebración extendida y con metas claras. De eso, de su experiencia y de la actualidad del tattoo en la provincia, dialogó con DIARIO DE CUYO. 

– ¿Qué te motivó a armar esta Tattoo Party?

– La idea es que podamos reunirnos los tatuadores y mostrar nuestro trabajo. Y para que la gente también tenga un horario más amplio para poder ir, ver los distintos estilos y hacerse alguno. Es un evento al estilo norteamericano, se usa mucho allá. Hacía bastante que no organizaba porque no estaba en la provincia, volví a Estados Unidos, ahora un par de años, para estar en la vanguardia, estudiar las nuevas técnicas. Cuando volví quise retomarlo para estar más unidos y mover un poco el tatuaje aquí. Por eso habrá muchos artistas tatuando en vivo, exponiendo sus trabajos para mostrar otro concepto del tattoo. A ver, la gente puede traer un diseño de Pinterest si quiere, pero el concepto es que elijas un diseño del artista. 

– Una obra de autor, plasmada en la piel…

– Esa es la esencia del Full Day. Por ahí pasa que no a todos les gusta lo que ven o quieren su diseño y es Ok, pero la idea es siempre la primera.

– ¿Estados Unidos es La Meca del tattoo?

– No, primero Europa, hay muchos artistas y muy buenos, impulsan estilos que se están usando. El norteamericano es un muy buen vendedor del producto, tiene un marketing impresionante. Hay que aprender las dos cosas, a hacer tu arte y a vender tu cuadro, se necesita un equilibrio. 

– ¿Aquí la gente reconoce al tatuador como un artista?

– Algunos sí, otros no, pero para lograr una pieza única te transformás en un artista, sos un artista. 

– Y a medida que adquieren reconocimiento ¿La gente busca tener, por ejemplo, un Altamirano?

– Podría decirse que sí, se van posicionando y la gente los elige. Uno trabaja una marca personal y se tiene en cuenta el tiempo que lleva dedicado el artista al estilo que está desarrollando. Yo llevo casi 20 años en esto y hace unos 5 que vengo desarrollando mi estilo. Por ahí lo podés hacer más rápido, depende del estudio que hagas y cuanto le dediques.

– ¿Hay muchos tatuadores en la provincia?

– No tengo un registro, pero más de 30 seguro, que se dedican. Hay muchos artistas que no son muy conocidos y son muy buenos. De a poco va evolucionando… Por eso siempre aposté por San Juan, podría no haber vuelto, pero me gusta. 

– ¿Y cuál es tu sello?

– A mí me gusta mucho el dotwork no geométrico, el punto por punto; y el tattoo oriental también, una retroalimentación constante entre lo antiguo y lo moderno, si bien hago todos los estilos porque hay clientes que piden otras cosas. 

– ¿Tenés una obra que consideres la mejor hasta ahora?

– Creo que mi mejor obra es cada una que he podido hacer desde el corazón, como siempre hago. Hice muchas espaldas que me gustaron mucho, cuerpos enteros, mucho oriental…. 

– ¿Qué es lo que más se pide en San Juan?

– Acá piden de todo, desde las letras chinas que no se dejaron de hacer nunca… Es muy amplio; y no es usual ver uno que haga tribal, gótico o japonés. Acá el tatuador es generalista, hace desde un nombre hasta la cara de una persona o una flor… 

– ¿Les pasa como a los músicos que hacen covers hasta que empiezan a meter temas propios?

– ¡Claro! Yo ya estoy haciendo temas propios, digamos. De a poco los covers van quedando de lado, porque no es el concepto del tatuaje. El tatuaje es una pieza única, irrepetible, hecha por el artista que a su vez también respeta eso: Un artista no te puede hacer la misma flor que le hizo a Juanita. La idea es que vos tengas tu propia flor.

– ¿Está bien valorado, se paga bien aquí?

– Diría que está valorado, pero no en lo económico, porque en Argentina por ahí no tienen idea de que afuera es carísimo, hay trabajos que deberían cobrarse mejor. El mínimo en Chile cuesta 60 dólares, en Estados Unidos 150 dólares, en Europa entre 70 y 80 euros; y acá está entre 15 y 20 mil pesos. Debería estar más regulado, pero va por buen camino y evolucionando.

– ¿Las reuniones apuntan también a armar algo más formal entre todos? 

– Es la idea, estar más conectados, unidos, ya que también hay mucha mentira disfrazada de verdad y estaría bueno poner un stop a ciertas cosas y que la gente tome conciencia de que un tatuaje es para toda la vida y que mal hecho es hasta peligroso. En CABA hay una entidad, Mendoza lo tiene regularizado, pero acá no…

– ¿A qué te referís con "mentira disfrazada de verdad’?

– Por ejemplo, por ahí se paga más por una copia, que por un diseño original. Podés tener buena técnica, pero si es copia, o copia de copia de copia, no tiene el mismo valor. Vos tenés que llevarte una pieza única. En mi caso, cuando me piden algo muy hecho, les digo "’pero algo tengo que hacerle, porque ya hay 200 iguales”. Es difícil de medir y puede sonar duro, pero mi mínimo no puede ser el mismo del que copia o lleva 2 años tatuando… Hay un respeto a la trayectoria, así como yo no puedo cobrar lo que cobra mi mentor, Herán Coretta, que está en California, que tatuó a Tinelli por ejemplo, a mí también. Sus piezas son cada vez más únicas, como las de muchos artistas que admiro, y donde estén la gente va a buscarlos. Esa gente ya no paga un tatuador, va a buscar al artista. 

– ¿Cómo nació esta pasión en vos?

– Empecé a los 18 y me enamoré. Mi hermano me regaló una revista, me dio muchísima curiosidad y no paré. El primer tatuaje que tuve me lo hice yo, las iniciales de mi familia, luego tatué a mi papá, que se animó, la familia, amigos… 

– Desde entonces hasta hoy ¿Cambió el prejuicio hacia la persona con tatuajes? 

– Siempre hubo, te miran medio raro… a mí no sé si por el sombrero o por los tatuajes (risas), pero es parte de nuestra sociedad. No somos una gran capital, entonces lo que nos llama la atención, lo que nos parece extraño… Pero que hay menos prejuicio que antes, seguro. 

– Hablabas de Tinelli… ¿Los famosos influyen a la hora de tatuarse y de que sea más aceptado?

– Sí, por ahí al ser populares, las personas los toman como referencia y empiezan a consultar: "’Me gustaría una manga como esa”…

 – ¿En algún momento se pusieron de moda? ¿Es una moda el tattoo?

– No. Que en algún momento se haya visto así, es una cosa, pero nunca lo fue. El tatuaje no es una moda, es arte; y como arte que es, es parte de nuestra historia. 

DATO 
Tattoo Party Flash Day. Hoy y mañana, de 18 a 2 hs, en Ancestral (España 533 norte). Dj’s y bandas en vivo. Entrada libre y gratuita.