Por primera vez tras el accidente, los chicos contaron en primera persona cómo fue que sufrieron las quemaduras. ’Estábamos jugando con las hondas. Yo estaba arriba de un árbol y cuando miré vi que Leandro había caído dentro de un pozo y gritaba que se quemaba. Bajé y cuando me acerqué empecé a hundirme en la tierra y a sentir calor. No podía seguir caminando porque cada paso que daba me quemaba más y más. Salimos como pudimos. A él lo ayudó su hermano y yo me agarraba de unas cañas que estaban enterradas. Fue horrible, es que cada vez que trataba de escalar, las cañas se rompían por lo que se estaban quemado. Cada vez que tiraba de una caña para salir del pozo se quebraba y salía humo, hasta que agarré una que me aguantó y pude salir. Fue muy desesperante porque sentía que las zapatillas se me derretían y el cuerpo me ardía. Cuando estaba dentro de ese pozo que se hizo, porque la tierra se hundió, las paredes estaban negras. Todo lo que tocaba estaba caliente’, dijo Matías.
’Cuando salimos corrimos hasta el canal y mi hermano me metió. Me dolía muchísimo todo el cuerpo y tenía mucho miedo. Después llegué a mi casa y mi papá me volvió a bañar’, dijo Leandro. Según el padre de este chico en el hospital les aseguraron que sufrió menos quemaduras porque fue socorrido más rápido.
’Cuando Matías llegó a la casa fue un momento impresionante. Lloraba desesperado y cada vez que una lágrima le caía en las piernas o el brazo salía espuma blanca de las partes quemadas. La ropa estaba desintegrada y se le caía la piel de a pedazos, como si fueran gotas. Nosotros no sabíamos si mojarlo o no porque teníamos miedo de empeorar la situación, por esa espuma que le salía del cuerpo. Nunca nos imaginamos ver una cosa así, sus primos y hermanos estaban horrorizados de verle las quemaduras y la carne del cuerpo’, dijo la tía de Matías, que fue la primera en socorrerlo.
Según el relato de los propios chicos, todo esto ocurrió muy rápido. No supieron calcular el tiempo, pero dicen que sufrieron mucho y que los demás amigos tuvieron miedo de que les ocurriera lo mismo.