Mónica Gómez volvió a disfrutar del mate con total tranquilidad, tal como lo hacía antes de que la calle Patagonia quedase intransitable durante casi dos años tras la obra de cloacas. Ahora que repavimentaron todas las calles del Barrio Santo Domingo, en Chimbas, ya no tiene que preocuparse porque alguna piedra rompiera el vidrio de alguna ventana o le hiciera un piquete a la pintura de su auto, cosa que antes ocurría muy a menudo. ‘En mi casa no hay espacio para guardar el auto por lo que quedaba estacionado en la calle o en la vereda y expuesto a los daños. Cada vez que pasaba un vehículo volaban piedras en todas las direcciones. Más de una vez golpearon contra mi auto’, dijo la vecina. 

También agregó que a veces las piedras tomaban mayor velocidad y alcanzaban una mayor distancia por lo que más de una vez provocaron la rotura de vidrios en las ventanas de su vivienda. ‘Perdí la cuenta cuántos vidrios tuvimos que reponer. Por suerte esa época de angustia e intranquilidad quedó atrás. Ahora podemos volver a disfrutar de pequeñas cosas perdidas gracias al buen estado de las calles’, dijo la mujer. 

Mónica agregó que durante el tiempo que las calles estuvieron intransitables tuvo que abandonar la rutina de caminar una hora todos los días junto a su hija para mantenerse saludable. Es que ni siquiera podían caminar por las veredas debido a la cantidad de gente que transitaba por las mismas. ‘Ahora da gusto salir a caminar por la calle. El pavimento ha quedado como un billar. Los niños también pudieron volver a andar en bicicleta o patines, aunque con algunas precauciones. Es que las calles del barrio quedaron en tan buen estado que los autos pasan a toda velocidad como lo hacían antes. Con la pavimentación todo volvió a la normalidad’, dijo Mónica. 
 
 

De vuelta al ruedo. Mónica Gómez dijo que desde que se inauguró la pavimentación de las calles del Barrio Santo Domingo, en Chimbas, pudo retomar las caminatas junto a su hija.