Quieren resguardar un yacimiento de restos indígenas que llaman Tolderías, la escuela del pueblo prepara un libro con la historia de sus antepasados y algunas familias ya sueñan con exponer, en un museo del pueblo, todos los restos de vasijas, puntas de flechas y morteros que atesoran en sus casas. Es que, según dicen, están cansados de ver cómo saquean el yacimiento, llevándose su historia. Se trata de Huanacache, en Sarmiento, donde viven los últimos descendientes huarpes de la provincia.
La movida de los huanacacheros data de hace más de 5 años. En el 2006, llegaron hasta el municipio de Sarmiento. Desde entonces, y a paso de hormiga, vienen trabajando para mejorar su condición de vida, pero al mismo tiempo, buscan conservar su identidad.
Un grupo de integrantes de la comisión de vecinos, creada para este rescate histórico, realizó una visita la lugar conocido como Tolderías, donde habrían habitado los huarpes hace cientos de años. DIARIO DE CUYO acompañó la expedición.
El lugar que se intenta resguardar es un descampado ubicado a un poco más de 2 kilómetros al Suroeste de Huanacache. El único modo de llegar al lugar es a través de una caminata, de poco más de 1 hora, entre quebradas profundas, producidas por las bajadas de creciente.
Este sitio está lleno de restos de vasijas de arcilla y pequeños montículos de barro cocido que, según los huanacacheros, eran los hornos donde cocinaban sus artesanías. Los pedazos de cacharros, desparramados por todos lados en una extensión de terreno superior a 1 hectárea, están un poco descoloridos por la acción del sol, pero se puede apreciar la calidad de los trabajos.
Revolviendo con paciencia entre los pequeños cauces de bajada de agua, puede hallarse también piedras con formas de punta de flechas y, en algunos casos, hasta agujas de metal y pequeñas ruedas, con orificios en el medio, hechas de caracol.