Después de dos semanas en las que el precio de la carne escaló se podía comprar a más de 8.000 pesos por kilo en algunas carnicerías, la baja en el consumo provocó que los valores se desinflaran y descendieran hasta en un 12 por ciento en algunos cortes desde este lunes. Así, en negocios dedicados al rubro pudieron borrar sus pizarras y poner precios más accesibles, lo que dio un manto de alivio al bolsillo del consumidor de cara a Navidad. En ese marco, algunos de los cortes más buscados por los sanjuaninos se pueden conseguir hasta 800 pesos más baratos, dependiendo del lugar. Desde el sector esperan que la semana que viene esto se replique y acumule un descenso de hasta un 25 por ciento en el valor en góndola.

Tras el anuncio de las medidas económicas que dio el ministro de Economía, Luis Caputo, dos días después de que asumiera el presidente Javier Milei, hubo incrementos considerables en el precio de los combustibles y en los alimentos. De esa forma, las carnes rojas llegaron a costar hasta un 100 por ciento más. No obstante, provocó que los consumidores se volcaron a otras alternativas, como el pollo o el cerdo. En ese marco, Antonio Parra, de Frigoríficos Parra, explicó que "la demanda se vio muy afectada. Esto provocó una gran oferta de hacienda en pie, lo que hizo caer el precio". El empresario dijo que el impacto del descenso recién se comenzó a notar esta semana en la provincia porque "desde que el animal sale a la venta en remate, va al frigorífico, se faena y llega a San Juan, pasan entre tres o cuatro días". No obstante, agregó que "la mayor manifestación de la baja se va a ver entre martes y miércoles de la semana que viene, dado que se espera entre un 20 y 25 por ciento de caída acumulada. En dinero, será algo de 1.500 pesos por corte". Así, hasta ayer, la blanda especial se podía comprar en 6.800 pesos, cuando antes estaba en 7.500, es decir, casi un 10 por ciento menos. En ese orden, también bajó el asado de 6.800 a 6.000 pesos, un 12 por ciento.

En sintonía, Claudio Silva, de Frigorífico Don Iñaki, señaló que, cuando "el comercio se liberó, algunos no entendieron y subieron desmedidamente los precios. Pero bajó el consumo en diciembre, que es cuando más se vende. El lunes, ya hubo una baja en el precio y, para el martes próximo, esperamos otra". Así, explicó que, si bien "las ventas bajaron en un 50 por ciento la semana pasada", cuando vieron que se desaceleró el precio, se reactivó el consumo. En ese sentido, comentó que lanzó algunos cortes en oferta como el peceto, que hoy se puede encontrar en 6.500 pesos. Otro de los cortes populares, como la blanda especial, indicó que se puede comprar en 6.000 pesos, cuando antes estaba en 6.500, es decir, un 8 por ciento menos, lo que equivale a un ahorro de 500 pesos para el consumidor. De cara al año que viene, Silva expresó que esperan una caída en las ventas "en enero y febrero", a lo que agregó que un nuevo incremento en el combustible puede afectar los precios.

Ante la medida del Gobierno nacional de abrir las exportaciones del sector y que eso pueda empujar un eventual incremento en los valores, Silva dijo que "no va haber problema mientras se abastezca el cupo interno. Porque el consumo interno no puede competir con lo que paga el exportador". Por su parte, Parra expresó que "eso no incide tanto porque se están dando buenas perspectivas de desarrollo del sector. Entonces, ganado hay para abastecer a ambos mercados".

 

Aumento 

Jorge Icazati, gerente de Frigorífico MEC, señaló que, el lunes pasado, el valor de la hacienda en pie, es decir, el animal antes de ser faenado, aumentó su precio y pasó de 1.400 a 2.000 pesos en el mercado de Cañuelas. Lo que causó la suba de valor en góndola.

 

Descenso

Icazati explicó que se dedica a comercializar la media res, la que, la semana pasada, se estuvo comercializando alrededor de los 3.800 pesos. Sin embargo, bajó y se ubicó en el orden de los 3.300 pesos, lo que significó un descenso del 13 por ciento.