A esta altura, ya es una postal de cada Vuelta a San Juan. Con su bocina y su grito de "hay helados" Daniel Oscar Lucero, más conocido por todos como el amigable Tetera, estuvo presente en las 29 ediciones de la carrera más popular que tiene la provincia. Se inicio como heladero muy joven, con apenas 13 años, con la intención de arrimar algo de plata a su casa y desde hace 40 años que ya es su profesión.
"Yo soy un amante del deporte sobre todas las cosas. Desde que se inicio la vuelta yo estoy presente en todas las etapas y aunque algunos días la venta no es muy buena yo estoy igual, sin importar el lugar en el que se corra", comentó el Tetera, quien agregó que "por etapa desde que empezó la carrea vendo alrededor de 150 helados".
A la hora de recordar alguna de las tantas anécdotas que tiene de la Vuelta, Daniel no dudo en contar lo que le pasó con el ya fallecido Manuel Lilo Morales. "No recuerdo el año en el que pasó, pero siempre tendré en la memoria lo que pasó en una Vuelta que se largaba desde Pocito. Yo estaba vendiendo helados en la plaza, antes de que se largue la carrera y no sé de dónde apareció el Lilo Morales y me agarró el triciclo que tenía para hacer el recorrido y se fue a dar una vuelta por la plaza. La gente se moría de risa, de eso no me olvidó jamás".
"Lo mejor que tiene el ciclismo son los amigos. Durante estos años yo coseché muchos como Darío Galván, Carlos Gómez y tantos otros que siempre veo y saludo en la ruta", dijo Daniel.