El Gobierno admitió ayer que la inflación en el mes de diciembre rondará el 30 %, con lo que la de todo el año 2023 casi llegaría al 200 %, situándose así al borde de la hiperinflación, más ahora con los sucesivos aumentos de los combustibles que solo en un mes aumentó 90% con el 27% de suba registrado ayer.
‘Entendemos que el problema inflacionario es una de las grandes batallas que tenemos para dar y que estamos dando, y sabemos muy bien cómo terminar con la inflación (…) pero es un proceso largo’, admitió ayer en conferencia de prensa el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien hizo referencia en varias ocasiones a la herencia recibida por el Ejecutivo de Alberto Fernández, que calificó de ‘desastre’.
‘Una de las grandes ‘bombas’ que ha dejado la política anterior fue la inflacionaria, que estamos tratando de resolver (…), entendemos que no se resuelve de un día para el otro’, recalcó.
La cifra apuntada ayer por el Ejecutivo se corresponde con la que el martes estimaron varias consultoras económicas, que prevén un panorama muy oscuro en términos inflacionarios para Argentina.
‘Todo está impactado por la gran distorsión que había en determinados precios, como los de los combustibles, o en materia cambiaria’, aclaró el vocero presidencial, de profesión economista.
Precisamente, los precios en las estaciones de servicio aumentaron ayer en torno al 27%, una progresión al alza que los consumidores ya habían comenzado a notar antes de la victoria del libertario Javier Milei en las elecciones presidenciales.
‘Por desgracia hay que aceptar que las facturas siempre hay que pagarlas. Los almuerzos gratis no existen o alguien los paga, y por desgracia nos ha tocado atravesar este triste proceso de reordenamiento de algunas cuestiones a nosotros’, insistió Adorni, quien advirtió de que los próximos meses serán ‘muy difíciles’ para Argentina.
El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de diciembre, en función del cual se calcula el índice de la inflación, se publicará el 11 de enero.