Los restos del cacique Liempichún fueron robados de su tumba y llevados a París por el conde francés Henry de la Vaulx.

 

El proceso de restitución de los restos del cacique tehuelche Liempichún Sakamata, cuyo esqueleto fue robado en 1896 e integra las colecciones del Museo del Hombre en París, avanza y "están dados todos los pasos previos” para recibirlos en 2024, dijo el intendente de la localidad chubutense de Sarmiento, Sebastián Balochi.

"Seguramente a lo largo de este 2024, en una fecha a convenir, estarán llegando a nuestras tierras los restos del cacique Liempichún Sakamata”. Agregó que "faltaba el protocolo de aceptación para recibir en la localidad a los restos del cacique Tehuelche que firmamos hace una semanas. Esto es una noticia muy buena para todos, principalmente para la comunidad Liempichún y para la werken Cristina, su descendiente, que vive aquí”, explicó.

Los restos de Sakamata fueron apropiados por el francés Henry de La Vaulx, quien ostentaba el título de conde y profanó la tumba del cacique a finales del siglo XIX y la trasladó a Europa, donde se expusieron durante todos estos años en el Museo del Hombre en la capital de Francia.

Los cráneos en exposición tienen rotuladas inscripciones que detallan dónde fueron obtenidos y en algunos casos a quiénes pertenecieron, o quiénes eran los padres y los tíos del difunto.

El recorrido de la expedición "científica” de Henry de La Vaulx, se conoce en detalle por la publicación "Voyage en Patagonie” que el mismo explorador escribió a modo de diario de viaje entre marzo de 1896 y mayo de 1897.

El aristócrata profanaba las tumbas de los recién fallecidos con la intención de recoger pruebas para "fijar de forma irrefutable las creencias de los indios en una vida material futura” a la muerte, escribió en sus conclusiones.

Se estima que por el resultado de estas profanaciones se llevó a Francia noventa y seis cráneos y diez esqueletos completos, además de estribos, monedas, joyas, anillos, pendientes, medallas y vasijas con la que los Tehuelches enterraban a sus seres queridos.

La restitución de los restos de Sakamata fue solicitada por sus descendientes, en un trámite que involucró a la Cancillería y al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). El intendente Balochi explicó: "Nosotros entramos en la última parte porque se necesitaba la firma de un museo y un organismo estatal para concretar la disposición final de los restos del cacique y como municipalidad nos ofrecimos como garantes en el último tramo de la restitución”. "Los restos llegarán a Sarmiento, pero la disposición final lo decidirá la comunidad Liempichún una vez que arribe a la ciudad donde vive Cristina Liempichún, que tiene una participación muy activa”, agregó. Balochi remarcó que "este hecho será importante, y tiene mucho valor porque pone en epicentro histórico a la localidad de Sarmiento, con la llegada de los restos después de muchos años de gestiones”.

 

Por Agencia Telam