l 19 de febrero último fue el cumpleaños de Cristina Fernández de Kirchner y el 25 de ese mismo mes el del anterior presidente Néstor Kirchner, las fechas fueron recordadas, y festejada por sus partidarios, lo que me hace pensar que en nuestro país debería haber un Día de los Presidentes, que celebremos y festejemos todos los argentinos.
Esa recordación podría ser el 5 de marzo, en recuerdo que ese día de 1854 asumió y juró como primer presidente constitucional argentino, Justo José de Urquiza, junto a su vicepresidente Salvador María del Carril, en Santa Fe, ante el Congreso que había dictado la Constitución, el 1º de mayo del año anterior.
Urquiza, que había nacido el 18 de octubre de 1801, fue votado por 94 de los 106 votos de los electores, ya que entonces el presidente lo elegía en forma indirecta el pueblo a través de un Colegio Electoral, integrado por una cantidad de electores igual al duplo de diputados y senadores que cada provincia mandaban al Congreso. Sólo participaron de esta elección 11 de las 14 provincias que componía la Confederación, ya que Buenos Aires no eligió electores, por estar separada de la misma y no haber participado del Congreso Constituyente de Santa Fe que aprobó la Constitución, y Tucumán y Santiago del Estero estaban en guerra civil.
No hemos tomado en cuenta a Bernardino Rivadavia, que muchos lo recuerda como el primer mandatario que tuvo el país, por aquello del "sillón de Rivadavia” y de la Avenida que lleva su nombre, que nace en la Casa Rosada y que corre al costado de la Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires; y que efectivamente fue presidente antes de Urquiza, pero que cuando fue designado, el 7 de febrero de 1826, no regía ninguna constitución, y no fue elegido, directa ni indirectamente por el pueblo, sino por un Congreso reunido en Buenos Aires, que fue disuelta por haber dictado una Constitución unitaria repudiada por los pueblos, luego de aceptarle la renuncia a Rivadavia, el 27 de junio de 1827.
En Estados Unidos de América, se conmemora el Día de los Presidentes en recuerdo a su padre fundador y primer Presidente, George Washington, nacido el 22 de febrero de 1732.
La decisión de que el 5 de marzo sea el Día de los Presidentes, debería declararla una ley del Congreso, sin que esa fecha sea un nuevo feriado, para que todos los argentinos -oficialistas y opositores- recuerden, rindan homenaje y respeto a quienes fueron y a quién es el Presidente constitucional de nuestro querido país.