Buenos Aires, 24 de junio.- Lionel Messi celebra su 24 cumpleaños pensando en la Copa América, un deseo pendiente. Pero, después de esta temporada, y de sus éxitos pasados, ¿qué más puede desear?

Quizás el año pasado deseó, al soplar las 23 velas, meter 53 goles en 55 partidos con el Barcelona. Quizás el año pasado deseó seguir metiendo goles que terminaran en la retina de los aficionados.

Quizás cuando sopló las velas el año pasado deseó meter un gol en la final de la Champions ante al Manchester que rompiera el empate a uno. Seguramente no deseó perder la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid.

Posiblemente deseara ganar la Liga, y la Champions. Posiblemente también, deseara ganar otro Balón de Oro. Quizás hoy, al hinchar, los pulmones para soplar las velas desee ganar este año otro balón de Oro el tercero.

No es fácil para Messi mejorar sus sueños alcanzados, hay que echarle imaginación. Ya ha sido campeón Olímpico, tiene tres Champions, cinco Ligas, y un Mundial de Clubes y esta temporada pasada marcó 12 goles en Champions igualando el mejor récord hasta la fecha, además de superar ya, en total, los 150 goles con el Barcelona.

Quizás, con 24 años, desee meter más goles con Argentina, su talón de Aquiles. Quizás desee conseguir más títulos con el Barcelona, el mundialito de Clubes, por ejemplo.

Al final, la historia son momentos puntuales que trascienden a lo universal. Son imágenes perdurables. La vida es eso que pasa mientras te empeñas en hacer otros planes, algo así le atribuyen a John Lennon.

Para Messi, los años son eso que pasa mientras vas cumpliendo goles.