El conmovedor caso de la joven sanjuanina que fue apuñalada 7 veces y casi murió a manos de un colombiano al que, en marzo pasado, le dio refugio y comida en la casa que ella alquilaba en Santa Lucía, llegará a su fin este viernes, cuando el sospechoso se siente frente a un tribunal y ratifique su intención de ser condenado a 11 años de cárcel por tentativa de femicidio, tal como lo acordó con Fiscalía en un juicio abreviado, dijeron fuentes judiciales. Tenía 26 años y un embarazo de 6 meses (también se salvó de milagro) y otro hijo de 8 años esa estudiante de abogacía, que sobrevivió de milagro luego de pasar días críticos en Terapia Intensiva del Hospital Rawson a causa del violento ataque de Leonardo Fabián Gálviz Ardila (36).
Según la propia denunciante y lo que pudo reconstruir el equipo de investigadores dirigidos por la fiscal coordinadora Claudia Ruiz y el ayudante fiscal Omar Galiano (UFI CAVIG), Galviz Ardila había llegado hasta la casa de la joven un frío 24 de marzo a pedir ayuda. Conmovida porque profesa la fe evangélica y porque conoce de esas situaciones de desamparo, la joven decidió darle cobijo por el frío y la seria amenaza de lluvia esa noche.
Pero con el paso de los días, el sujeto pareció confundir buena atención con otra cosa y empezó a insinuársele a su benefactora.
Así, el 28 de marzo a la siesta, encaró a la joven con una propuesta concreta: le dijo que él se haría cargo del hijo que esperaba y le tocó una pierna. Ella le aclaró que no había de su parte intenciones sentimentales y le dijo que si no le gustaba lo que le ofrecía, que se fuera.
Pero Gálviz Ardila no desistió. Y horas después volvió a pedirle un beso, pero ella reiteró su rechazo y le dijo que sólo podían ser amigos.
En la tercera embestida contra la joven, las cosas derivaron hacia un nivel de gravedad insospechado para la víctima. Porque a eso de la 1,30 del 29 de marzo, el colombiano se apareció desnudo en su habitación, se montó encima de su cuerpo, le puso un cuchillo en la garganta y buscó someterla sexualmente, pero ella se resistió. Sin embargo su reacción tendría un costo casi mortal, porque el sujeto la agredió a cuchillazos. Ella supuso que eran golpes en su espalda, pero cuando empezó a ver sangre por todas partes comprendió que todo se había complicado a un punto límite.
Su atacante le robó su bicicleta Venzo, pero un rastrillaje con las cámaras de seguridad permitió saber quién era y, ya con su rostro identificado, los pesquisas lo encontraron el mismo día del ataque en Chimbas, donde provocaba disturbios y hasta quiso golpear a los policías que buscaron detenerlo.
Entonces se supo que tenía un permiso provisorio de residencia en Argentina desde el pasado 21 de marzo. Que era de Colombia y, lo más grave, que en su país tenía una condena de 4 años por tenencia ilegal de armas, indicaron.
No se sabe cómo ingresó a Argentina. Sí, que su permanencia en este país no será para siempre, pues todo indica que deberá cumplir al menos la mitad del castigo antes de ser deportado, precisaron fuentes judiciales.