Boca Juniors, el actual campeón del fútbol argentino, no pasó anoche de una pobre igualdad sin goles ante Temperley, de visitante, en el debut de ambos en el torneo de fútbol de Primera División.
En el arranque, Boca mostró cuál sería su camino elegido: las bandas. Bien Silva y Peruzzi por afuera dando las primeras señales de un equipo que parecía querer arrasar con todo. Temperley bancó el aluvión, se plantó firme. Peleó todas las pelota y se afanó en presionar y ahogar a Tevez cuando quería hacerse dueño del partido. Boca se diluyó y su falta de juego fue cada vez más preocupante. Le faltó consistencia y el conjunto local consiguió un empate con sabor a victoria.
De hecho, Fernando Tobio (2m.) y Carlos Tevez (7m.) merodearon el gol en el período inicial y Marcelo Meli (2m. y 4m.) lo hizo en el complemento.
Entonces Boca, con un 4-3-1-2, se desdibujó con el transcurrir de los minutos y favoreció a un rival combativo y limitado.
Temperley, con un 4-4-2, batalló, metió presión en el mediocampo y atacó cuando pudo. Así, Marcos Figueroa (17m.) dispuso de una chance clara en la etapa inicial.
Después todo fue entrega, pero sin peso en ataque en el equipo local; y vértigo y poca claridad en el conjunto visitante.
Con la misma sintonía que en el arranque del primer tiempo, Boca salió en el segundo pero le duró también muy poco. Un zurdazo de Lodeiro que se fue lejos terminó siendo una de las pocas llegadas. La entrada de Gago le metió un poco más de idea y sentido al control de la pelota. Temperley, cansado de tanto esfuerzo para presionar y presionar, se fue necesariamente retrasando y apostando sólo a una contra salvadora que nunca llegó.
Carlos Tevez y Nicolás Lodeiro no pesaron en la generación de juego y Andrés Chávez, el único punta más allá del dibujo táctico, quedó aislado en la ofensiva.
Arruabarrena realizó cambios para torcer un desarrollo adverso, pero el equipo lució falto de recursos y fútbol para llevarse los tres puntos.
El campeón no pasó ayer por el Sur. Fue una sombra, sin juego, sin poder de gol ni variantes en el manejo de la pelota.
Por todas las falencias de Boca, a Temperley le alcanzó con su generoso despliegue y entusiasta lucha para alcanzar un empate que en los papeles no parecía estar tan cerca, como lo estuvo en el campo de juego de Banfield, donde jugó como local.