A Walter Alcaraz (23) le regresó la sonrisa. "Aunque será volver a una cama de hospital y quedar internado, esto era lo que estaba esperando’, dijo. Es que Walter, uno de los 21 bailarines que sufrieron lesiones al ceder parte del escenario en la última Fiesta del Sol, no podía operarse de la fractura que sufrió en un tobillo por falta de dinero aportado por el Estado. El muchacho dio a conocer su historia en DIARIO DE CUYO hace poco más de una semana y a los pocos días consiguió lo que tanto ansiaba: la fecha de cirugía, prevista para el 8 de junio.
"Me vino a ver la persona encargada del seguro y me dio ese día para la operación. Va a ser en la clínica Mercedario, con los traumatólogos que me venían viendo. Ellos me van a sacar todos los huesos del tobillo, los van a limpiar de una sustancia que tienen adherida y que es producto de una infección que tuve; y luego los van a unir con tornillos y placas de metal. Los médicos me dijeron que si hay huesos muy dañados, los van a reemplazar con injertos de otras partes de mi cuerpo’, relató Walter.
Tras el accidente y luego de superar una infección en la herida, Walter quedó apto para operarse. Sin embargo, se encontró con que ya no había más dinero de la partida que el Gobierno destinó para el tratamiento de los heridos, una circunstancia prevista ya que el seguro funciona por reintegros. Paralelamente al caso de Walter, se conoció que por falta de pago también estaba suspendida la rehabilitación de los otros lesionados. El ministro de Turismo y organizador de la Fiesta del Sol, Dante Elizondo, reconoció un día después de conocido el caso que había un atraso de 10 días en la segunda partida de dinero, pero que era inminente la disponibilidad de nuevos fondos.
Ahora, además de que están los fondos para la cirugía, una cifra que Alcaraz dijo desconocer, también se reactivó la rehabilitación. "Me tenía mal la incertidumbre, pero ahora con la operación ya veo una salida’, confesó un aliviado Alcaraz.