Cuando se relaciona con la gente, busca sacar provecho y adopta una actitud camaleónica para lograr falsas adaptaciones. Quizá por eso ayer, al comenzar el juicio en su contra por el crimen del chef Carlos Echegaray, Claudio Gil (43) se mostró amable con el tribunal y dispuesto a colaborar, aunque sobre el punto medular de su cita con la Justicia se fue por la tangente: negó conocer a la víctima, dijo no recordar haber usado el número telefónico en el que detectaron contactos con el fallecido el día del homicidio (ocurrido entre el 6 y 7 de enero de 2014) e insinuó que la Policía pudo plantarle pruebas, como las cosas robadas a Echegaray que hallaron en su poder.

A pesar de su negativa, las pruebas de la vinculación de Gil con la víctima y el homicidio, son contundentes. Como lo fue también otro indicio clave ventilado ayer en la primera audiencia del juicio en la Sala I de la Cámara Penal: su perfil psicológico.

La psicóloga Mariana Rizzo, además de describir a Gil como un ‘camaleón’, dijo que ‘el odio gobierna la organización global de su personalidad psicopática’ y tiene una ‘orientación sexual confusa y ambigua, una ambivalencia entre lo masculino y lo femenino’.

También aseguró que tiende a conseguir goces sadomasoquistas para canalizar su agresividad. Que es alguien sin control de sus impulsos y escasa tolerancia, que busca relaciones ‘parasitarias’ para sacar provecho y trata a los demás como objetos, pues presenta serias deficiencias a nivel afectivo.

Además, dijo que tiende a mostrarse todopoderoso y omnipotente, pero para ocultar su inferioridad y minusvalía.

La declaración de Rizzo puede ser tomado como un indicio importante de la relación de Gil con el homicidio del chef, quien apareció con las manos atadas hacia atrás con un cable y asesinado de ocho cuchillazos en su casa de Estados Unidos 326 Sur, en Capital.

Un cuchillo, anillos, una pulsera y un celular, entre otras cosas, fueron robados a Echegaray tras el crimen. Ese teléfono le vendió Gil a un consuegro suyo (ayer lo negó) y por las escuchas que hicieron, descubrieron también que pudo ser el homicida de Jorge Espínola (85) ocurrido en marzo de aquel 2014. Por ese homicidio, empezará a ser juzgado el 2 de mayo próximo.