– Cuando la ocasión sea oportuna y provenga de la iniciativa de cada niño, es muy importante el papel de sus padres.

– El seguimiento debe ser sereno, con explicaciones adecuadas y no frustrarlo; siempre diciéndole que lo logrará.

– Se comienza dejándolo sin pañal y con un bombachita de baño o short, se le enseña su pelela o el inodoro, es él quien elige.

– Cada vez que él indique su necesidad, debemos acompañarlo hasta el lugar.

– Durante el proceso el niño/a se va hacer encima y se va a mojar, pero hay que alentarlo para una próxima vez y muy importante es reforzar su autoestima.

– No se debe confundir al niño/a, dejándolo unos días con su bombacha y otros con el pañal.

– Se requiere de mucha paciencia por parte de los padres, ya que no sólo mojan la ropa, sino también la cama, el piso, etc.