Dolores físicos, manchas, cambios bruscos de comportamiento, lenguaje vinculado a lo sexual y no acorde a la edad de los niños. Estos son algunos de los indicadores que las mujeres llevan como dudas al Centro de Tratamiento Integral de la Violencia Familiar (CTIVF) ante la sospecha de que sus hijos son abusados. Para los especialistas, ante esas evidencias no hay dudas del delito, a su vez que al avanzar sobre los casos detectan que el 80% de los abusadores infantiles son los padrastros, mientras que en el resto de los casos, los autores no salen del círculo íntimo de cada familia, según cifras preliminares que están procesando.

De acuerdo al CTIVF, desde agosto de 2009 a lo que va de este año, hubo 28 denuncias de abuso sexual infantil, en 10 departamentos. Y de esos casos denunciados, el 80% de los abusadores fueron los padrastros, a la vez que entre el 20% restante, el delito lo cometieron padres, abuelos, tíos y amigos de las familias. ’En los casos que tratamos en el Centro, los abusos se generan en el seno de la familia y no siempre hablamos de núcleos conflictivos’, dijo Vanesa Pringles, secretaria técnica social de la Dirección de la Niñez y a cargo del CTIVF.

‘Por eso no sólo trabajamos con las víctimas, sino también con todo el grupo familiar’, agregó la funcionaria.

Por su parte, desde el Primer Juzgado de Instrucción, que en el primer semestre de 2011 trabajó en 38 casos y en este año lo hizo en 16, el juez Leopoldo Zavalla Pringles también expresó que los padrastros ocupan ese porcentaje en la autoría de los abusos, mientras que afirmó que la disminución en los casos puede deberse a una cuestión circunstancial.

En tanto, desde que se creó el Centro de Tratamiento Integral de la Violencia Familiar, en 2009, se dio un fenómeno particular. De los departamentos alejados de la provincia no tienen denuncias de casos de abuso sexual infantil, a excepción de Sarmiento y Calingasta. Como las autoridades creen que esto no signifique que no exista este delito y que puede haber un freno a la hora de denunciar, desde el mes que viene crearán dependencias de la Dirección de la Mujer en cada uno de los departamentos, para detectar casos.

Que sean dependencias de la Dirección de la Mujer no es una decisión antojadiza porque son las mujeres las que denuncian los casos de abuso sexual infantil, indicó Vanesa Pringles.
De los nueve departamentos que no tienen registros en casi tres años, sólo dos se encuentran en el Gran San Juan y su zona aledaña, Santa Lucía y Albardón. ’En todo este tiempo no intervenimos en Valle Fértil, Iglesia, Ullum, Zonda, 25 de Mayo, Jáchal o San Martín. No quiere decir que allí no haya casos, pero suele pasar que a veces las mujeres no se animan a denunciar en las comisarías o los Juzgados de Paz. Por eso vamos a instalar equipos especializados que sensibilicen, hagan promoción e incluso detecten casos’, dijo Pringles.