El viernes a las 22.30, los televidentes y el público volverán a escuchar el ya famoso ¡Dale! de Mariano Iúdica. Será cuando vuelva al ruedo el concurso de talentos Soñando por cantar, que regresa a la tele tras una pausa para definir ganadores. Más de 340 intérpretes de distintas edades, géneros y puntos del país -cada uno con sus historias de vida, más o menos fuertes, dato nada menor para el envío- volverán al gran escenario en esta instancia final de certamen producido por Ideas del Sur. Y entre ellos estará Claudia Pirán, quien -de salir todo según lo programado- cantará mañana en la rentré del programa. El otro crédito local de aparición inminente es Florencia Carmona, una de las que quedaron finalistas en San Juan, lo mismo que Clotilde Boudonnet, Melisa Quiroga, Giselle Aldeco, Erica Alonso y Juan Cruz Rufino; quienes al cierre de esta edición no tenían fecha de presentación; suspenso que también rodea la final regional que iba a tener lugar en San Juan, como se anunció por entonces.
Con buen rating y convertido en un éxito federal, "el caballo alado’ del Trece logró dar esa vuelta de tuerca necesaria para convertirse en uno de los pilares más sólidos de la programación 2012 de la emisora. De hecho, la salida de Marcelo Polino -número puesto de los jurados tinellianos- y la entrada de Alejandro Lerner fue todo un signo en la dirección a la que apuntó el ciclo, que viró más a lo artístico y humano, dejando de lado el factor escándalo que tan bien les ha rendido en otros formatos. Laureles que esperan repetir en esta segunda entrega y de los que habló la porción masculina del jurado: Alejandro Lerner y Oscar Mediavilla.
-¿Cómo vivieron el fenómeno que provocó el programa?
– Lerner: Lo vivimos como músicos, como gente del escenario, de concierto, que por un ratito se sube al plato volador de un programa de TV. No somos gente de televisión, fue mi primer experiencia, nunca trabajé de lunes a viernes cumpliendo un horario, que me venían a buscar y me llevaban como cuando iba al colegio. Viví una situación única, porque más allá del éxito que uno puede haber tenido de la respuesta emocional de un estadio, tener éxito en un programa de televisión es esa bomba multiplicada por millones. Eso generó una respuesta para mí con una proporción desconocida, aparte que aumenta la cantidad de generaciones que te conocen, chicos, gente mayor, gente que quizás no era del palo de la música que uno hace, pero se siente identificada con lo que uno pudo transmitir a través de la palabra.
– Mediavilla: Si Ibope funcionara en todo el país, creo que hubiéramos marcado un récord impresionante, lo que fue en Santiago del Estero, en Corrientes, Misiones, Chubut, Chaco, la gente, el movimiento.
-¿Puede hablarse de una gran repercusión donde los cantantes son analizados por músicos y no por personajes mediáticos?
– Lerner: Si hay algo que jerarquiza la propuesta es que hablamos a partir de cosas que vivimos hace más de treinta o cuarenta años, podemos transmitirle a la gente conceptos para que no repita algunos errores que quizás nosotros en épocas muy adolescentes podemos haber tenido; por otro lado, este es un programa verdadero, con gente del palo, somos gente que podemos hablar de música, de técnica, de respiración, de voces, de expresión, no es gente que hace de jurado pero no sabe de lo que está hablando, se nos convocó porque sabemos de lo que estamos hablando.
– Mediavilla: El programa nos cambió a nosotros. Después fui a verla a Valeria (Lynch) en un show y la vi mucho más cercana a la gente, como una necesidad de acercarse al público, con Patricia (Sosa) eso ya es un exceso. Alejandro (Lerner) también, eso empezó a tener una injerencia especial, estamos más atentos, es un cambio, que te salude la gente por la calle para mí es raro, tuve mi tiempo de músico y siempre estuve atrás, salía a la calle, pero ahora eso es muy raro. Para nosotros fue un año increíble.
– El ciclo permitió conocer a gente que tal vez no accede de otro modo a un público más grande.
– Lerner: Creo que el talento es parte de la naturaleza del hombre, lo que no hay hoy día son tantas oportunidades para millones de talentos que quizás no tienen un canal para acceder a ser descubiertos, este programa junto con otros están cumpliendo una función muy importante, que es darle una ventana a esos talentos.
-¿Cómo se vive en estos participantes lo que viene después de estar en un ciclo televisivo?
– Mediavilla: Mirá, hay algo que nosotros repetimos, ganar o perder no es lo que te asegura el éxito de una carrera, el éxito de una carrera es la continuidad, el éxito es el agradecimiento, el éxito es decir "esta es mi vocación y estoy dispuesto a defenderla en los buenos momentos, en los momentos duros y aquellos de meseta+. Nosotros lo que damos es una gran oportunidad de exposición, no podemos asegurarles la carrera. (Télam-Diario de Cuyo).