Que se agregó lolas, que se puso hilos de oro en la cola, que se animó a una lipo y que pegó carillas en sus dientes para que se vean al mejor estilo de Odol pregunta…. ¡Doña Rosa, no se tire del balcón!… Hasta las más lindas tienen secretos, aunque algunas se hagan las ‘aquí no pasó nada’. Así lo demostró la hermosísima Pamela David, quien les dio un respiro a las simples mortales que cada día reman con sus flotadores y sus boobies desinfladas, mientras el marido la codea señalando las famosas turgencias en la tele y diciendo la odiosa frase "¿Viste? ¡Y tiene dos hijos!".

Invitada a Intratables -que conduce Santiago del Moro por América-, la escultural norteña que saltó al estrellato desde el reality El bar contó con una acertada dosis de humor la cantidad de veces que pasó por el quirófano para agraciar su anatomía, que en honor a la verdad, ya era bastante agraciada. A contrapelo de otras divas que escapan hablar de sus retoques (caso Luly, quien masculla entre sus incandescentes dientes cada vez que se toca el asunto) y mientras la pregunta del millón sigue siendo qué se hizo Silvina Luna en sus pompis extraterrestres; la santiagueña blanqueó sus "tips" de belleza, que comenzaron cuando apenas tenía 19 años.

‘Estaba entre comprarme un Fiat 147 o ponerme las lolas. Por suerte me puse las lolas y al toque me pude comprar el 147’, lanzó risueña en un ataque de sincericidio. Lo cierto es que a medida que fueron pasando el tiempo, las anestesias y los modelos de autos, Pame supo trascender aquella desconocida santiagueña con hambre de fama, hasta convertirse en conductora de TV… y en mujer del pope de América. ¿Si la belleza ayudó? ¡¿Cabe alguna duda?! Pero de eso no reniega la reina David, quien -como si no fuera suficiente- también confesó que a la hora de las fotos, pide photoshop para verse más espléndida aún. ¡Y bueno, así cualquiera Doña Rosa!