Hurgar en la historia siempre depara sorpresas, como la de descubrir que dos de las obras hídricas anheladas en San Juan -los diques El Horcajo, en Calingasta; y Tambolar, entre Ullum y Zonda- estuvieron a punto de ser construidas en épocas diferentes, y a pesar de eso ninguna de ellas en la actualidad posee el proyecto técnico-económico de ejecución. Y eso que fueron impulsados incluso antes que los otros diques, el de Ullum, Caracoles y Punta Negra.

En el caso de la represa El Horcajo -el primer dique que se puede hacer en los afluentes superiores del río San Juan- fue licitada en 1965, durante el gobierno de Bravo y la presidencia de Illia, sin contar con el estudio definitivo de factibilidad.

Las contingencias políticas siguientes determinaron otras prioridades en materia de inversión pública, por lo que el proyecto terminó siendo abandonado para ser reemplazado por otros.

Y en 1989, el entonces gobernador Carlos Gómez Centurion anunció la aprobación del financiamiento nacional -a través de un crédito italiano- del dique Tambolar, pero la consultora que hizo el proyecto no lo entregó completo al Gobierno.

Es por eso que ahora que la gestión Gioja decidió reflotar esas obras, deberá primero convocar a una licitación de consultoras para tener los proyectos técnico-económicos de ambos diques antes de salir a buscar la financiación para su realización. La empresa estatal EPSE se encuentra ahora contrarreloj trabajando en el armado de esos pliegos (ver aparte), porque la intención del Gobierno es contar con ambos proyectos este año.