Resurrección (Gonzalo Calzada, 2015)

 

De las más recientes de la lista, Resurrección es ante todo una película de suspense con mucho componente gótico y climas que erizan la piel. Ambientada a fines del Siglo XIX, una epidemia de fiebre amarilla azotó la ciudad de Buenos Aires y un joven sacerdote se dirige a la capital para asistir divinamente a las víctimas y enfermos. El joven descubrirá que el golpe más grande no es la enfermedad sino una serie de acontecimientos que tendrá que enfrentar y que lo harán dudar de su fe.

 

 

Visitante de Invierno (Sergio Esquenazi, 2007)

 

Visitante de Invierno fue una película importante para la nueva camada de terror argentino en cine por ser la primera producción en veinte años en recibir apoyo del INCAA. Visitante de Invierno apuesta por el terror sobrenatural y nos presenta a un personaje con un trastorno psicológico que comenzará a ser testigo de extrañas desapariciones. Es eso o la locura le está jugando una mala pasada y se está imaginando todo.

 

 

Necrofobia 3D (Daniel de la Vega, 2014)

Necrofobia es la primera película de terror argentina en ser rodada en 3D. Como podemos esperar del título, la película nos presenta a un protagonista que siente pavor al contacto con la muerte. Cuando su hermano gemelo muere y el pobre ve “su propio rostro” en el ataúd, su realidad da un vuelco y los límites entre la cordura y la insania se pierden para siempre. Necrofobia es una película violenta a nivel visual como también muy psicótica y desvariada. 

 

 

Recortadas (Sebastián De Caro, 2009)

Rape and revenge clásico y claro homenaje al sexploitaition de los años 70, Recortadas nos presenta a dos amigas que caen víctimas de una red de trata de blancas. El fin de semana idílico que pasarían con dos jóvenes que acababan de conocer se convierte en una pesadilla de la que podrán salir solo si recurren a sus más bajos instintos. Como retrato de la trata de personas funciona y como película de terror también. Hasta consigue lugar para meter tintes de comedia. 

 

 

El Vampiro Negro (Román Viñoly Barreto, 1953)

 

“El Vampiro Negro” es una remake de M de Fritz Lang. ¿Sabían que nosotros también hacemos remakes? ¡eh! Barreto adaptó su propio guion y consiguió una obra propia, que se separa, sobre todo estéticamente, del policial de Fritz Lang. La trama gira en torno a la búsqueda de un terrible criminal, asesino de niñas, que está dándole bastantes problemas a la policía y a otros criminales. Mientras tanto, un enano vagabundo que encuentra el cadáver de una nueva víctima en un desagüe es arrestado por ser un posible sospechoso.

 

 

La memoria del Muerto (Valentín Javier Diment, 2011)

Una película muy onírica, y hasta se puede decir que surrealista, que nos va adentrando poco a poco en el ritual de resurrección de un muerto. Alicia, abatida por la muerte de su esposo Jorge, convoca a los amigos que más quisieron a su marido para leerles una carta que el difunto dejó antes de morir. Lo que no saben es que la reunión fue complotada por Alicia y el mejor amigo de Jorge para traer al muerto de nuevo a la vida. La sucesión de imágenes del film es muy espeluznante por momentos y aunque la trama se vuelva confusa, el terror está a la altura y eso la convierte en una película que vale la pena ver. 

 

 

Sudor Frío (Adrián García Bogliano, 2011)

Sudor Frío tiene mucho gore, escenas inquietantes y algo de home invasion. La película rinde por su apartado técnico. Muy cuidada en atmósfera, climas y actuaciones, el guion es simple, pero cumple. La trama nos presenta a Román y su mejor amiga Ali quienes van en la búsqueda de la novia del chico, desaparecida hace unos días. Las casualidades de la vida –o no– los terminan llevando a una casa abandonada, donde Ali cae presa de dos torturadores. La novia de Román también parece estar allí. 

 

 

Sonno Profondo (Luciano Onetti, 2013)

 

Giallo de metraje corto (solo 60 minutos), muy audiovisual y carente de todo diálogo, lo que la vuelve una película muy impactante a nivel imagen y climas. Para muchos, el Giallo italiano es un género muerto, pero Onetti hace honor a la sangre tana que corre por sus venas y orquesta un film que revive muchas de las convenciones de dicho género a través de un foco propio. Contarles de qué trata arruinaría la experiencia. Mírenla, es cortita.

 

 

Alguien te Está Mirando (Gustavo Cova, Horacio Maldonado, 1988)

Ciencia ficción de serie B con consecuencias terroríficas. Bien ochentosa, de muy bajo presupuesto y con música de Soda Stereo, “Alguien te Está Mirando” se convirtió en un film icónico dentro de las producciones de género argentinas. No le da mucho lugar al gore, sí a los climas oscuros y al sexo. Nos presenta a un grupo de estudiantes que se somete a un experimento que los lleva a probar una nueva droga. Claro que no es una droga cualquiera: permite que un sueño generado por una persona, sea compartido por varios individuos.

 

 

Plaga Zombie (Pablo Parés, Hernán Sáez, 1997)

 

Pablo Parés y Hernán Sáez son dos entusiastas del cine bizarro y lo serie B que unieron fuerzas para traernos una joya del género Z, el gore y el bajo presupuesto. Si alguna vez creíste que los aliens y los zombis no se mezclan, esperá a ver esta comedia negra que nos introduce en la antesala de un apocalipsis zombi, consecuencia de una conspiración alienígena que quiere acabar con la raza humana. Tres “héroes”, o mejor dicho, tres personajes muy de corte pulp que no tienen otra cosa mejor que hacer serán la única esperanza para ponerle fin al asunto. Plaga Zombie es la primera entrega de una trilogía que incluye dos secuelas: Plaga Zombie: Zona Mutante (2001) y Plaga Zombie: Revolución Tóxica (2012)

 

Fuente: Malditos Nerds