El marplatense Ezequiel Montagna es una de las enormes promesas de la Reserva de San Lorenzo, que sin todavía debutar en Primera División (sólo jugó 30’ por la Copa Euroamericana ante el Málaga de España) pero con un futuro enorme, optó por buscar su oportunidad en San Martín y se convirtió en el 10mo refuerzo del equipos de Pablo Lavallén.
Tiene 21 años y su puesto original es delantero, pero en las divisiones inferiores del Ciclón se fue transformando en volante por los costados con llegada. Se define como un admirador de Di María y entre sus cualidades se destaca la velocidad, el atrevimiento con la pelota, el desborde por afuera y la calidad para definir. Disputó más de 50 partidos en la Reserva de San Lorenzo y el salto lo viene a dar con el Verdinegro, que armó un equipo “nuevo” para afrontar el torneo corto del primer semestre.
Montagna llegó a San Lorenzo en el 2011 para unirse a la sexta división, pero antes se había probado en Boca, River, Vélez y Argentinos Juniors sin tener suerte. Hasta que a los 17 años lo llamaron del Ciclón y tras una semana de evaluaciones, le informaron que pasaría a integrar las filas azulgranas.
“Le quería agradecer a toda la gente de San Lorenzo, compañeros, cuerpo técnico y dirigentes por todo! No es un adiós es un hasta pronto”, escribió ayer Montagna en su cuenta de Twitter, anunciando su llegada a San Martín, a préstamo por 18 meses, pero que tendría una cláusula de rescisión si el equipo de Boedo lo solicita antes de tiempo.
Ezequiel estaba llamado a ser una de las grandes promesas de San Lorenzo, quien ya tenía un pie en el equipo de Primera en base a su trayectoria en la Reserva, pero llega a San Martín buscando ganar experiencia en la categoría.
Montagna, junto al plantel verdinegro, continuarán hasta mañana entrenando en San Juan, ya que desde el martes realizarán la parte más dura de la pretemporada en Tandil.