Sin dudas fue un recorrido distinto en el Museo provincial Agustín Gnecco para aquellos que ya lo conocían y muy novedoso para los que iban por primera vez. Mientras la propia directora del museo, María Julia Gnecco, guiaba a los niños por las salas de la colección permanente, donde se recrean los modos de vida de los sanjuaninos en el siglo XIX, los acompañaba un personaje que despertó gran entusiasmo en los más pequeños. El reconocido mimo Luis Cravero fue el alma de la propuesta "Aprendamos en el museo y lo contemos con mímica", la actividad que programó este centro cultural como oferta gratuita para los más pequeños en estas vacaciones (que se realizará mañana por última vez de 15 a 18 en el museo, avenida Rawson y General Paz), que comienza desde el momento que el hombre se transforma en mimo, maquillándose delante de los niños.
El arte de los gestos complementó el didáctico relato de Gnecco sobre cómo se usaban los utensilios de la cocina colonial, qué bebían o cómo se hacía el fuego para cocinar. También conocieron la recreación de las salas de estar de las lujosas casas de antaño o de qué manera se trabajaba la tierra. Además de aprender, los niños rieron a carcajadas con Cravero, quien es mimo desde hace más de 20 años y esta vez sumó la historia de San Juan a su genial actuación.