En un reciente editorial DIARIO DE CUYO se refiere a las nuevas reglas de ortografía y recomendaciones incluidas en la "Ortografía de la lengua española” editada en diciembre último por la Real Academia Española.
Estas producciones deben ser usadas por el comunicador como un punto de referencia. A la hora de escribir en un medio impreso, no es suficiente tener hechos que contar. Es imprescindible, también respetar normas gramaticales y de estilo e imponerse los interrogantes éticos que plantea su publicación.
¿Qué es una noticia? ¿Cuándo estamos en condiciones de publicarla? ¿Qué normas ortográficas, semánticas y sintácticas debemos seguir cuando nos sentamos frente a la computadora? ¿Qué otras nomenclaturas, como la informática, son necesarias? ¿Qué principios se verían vulnerados por la divulgación de tal o cual noticia?
"Cada redactor es un mundo diferente, con su estilo propio, su manera personal de ver las cosas. Encuentra que hay muchas formas de combinar las palabras y describir periodísticamente los hechos”, acierta Rafael Santos Calderón, periodista de "El Tiempo” de Bogotá y continúa: "Eso está bien, salvo cuando los lectores destinatarios de nuestro diario advierten imprecisiones, incoherencias o contradicciones en el uso del lenguaje y de algunos de sus signos y símbolos por parte de los redactores”. La disciplina idiomática y creatividad no se excluyen para provecho del lector que siente la necesidad de leer, entender y deleitarse.
La redacción de material periodístico responde estrictamente a las reglas gramaticales y ortográficas generales pero con una condición especial: la frase periodística no sólo debe entenderse, sino que debe procurar que no pueda ser entendida de otra manera. Ello requiere articular tres aspectos: la visión periodística, la redacción con un estilo adecuado al tipo de nota y un cuidado tratamiento del lenguaje.
El estilo es simplemente la forma de escribir cuya condición es la corrección gramatical. El estilo periodístico se caracteriza por el lenguaje claro y preciso que expresa con contundencia las ideas que quiere transmitir, evitando la ambigüedad y los errores de interpretación. Debe prestar debido cuidado al proceso de composición y redacción de un texto. El estilo es la personalidad de la escritura que se logra con el uso de la ironía, del humor, pero sobre todo con la soltura para expresar un concepto.
"Quien redacte documentos periodísticos contará con un acervo lingüístico rico, con un dominio de la escritura y con conocimiento de las referencias de consulta necesarias (con un buen diccionario y una gramática actualizada). La originalidad en la construcción de la frase, la adecuada combinación de frases breves, con otras nunca demasiado largas dará a la página un ritmo que la hará agradable de leer”, expresa la doctora Adriana Amado en su libro.
Ortega y Gasset ha dicho: "O se hace literatura, o se hace precisión o se calla uno”. En tiempos de la web, sugiere Franco: "Minimice la puntuación, racionalice el número de ideas que entrega en la frase (y controle su longitud)”. El periodista español Alex Grijelmo relata que ha comprobado "con exhaustividad que muchos periodistas, incluso los recién llegados, desprecian la gramática: y que son exactamente los mismos que la desconocen”.